Brasil rompe el maleficio ante España

Poco más de un año después de que España eliminara a Brasil en las semifinales del Mundial de Taiwán, los suramericanos, con una victoria por 2-1, lograron tumbar a los vigentes campeones del mundo.

Los dos partidos sirvieron al seleccionador brasileño, Paulo César de Oliveira, ex técnico del Playas de Castellón español, para probar un equipo reforzado con veteranos como Falcao y Schumacher. De los doce convocados para los amistosos por 'PC', nueve disputan la Liga española.

Para el entrenador español, Javier Lozano, fue una nueva oportunidad de calibrar el rendimiento de un numeroso grupo de jugadores jóvenes con los que tiene previsto afrontar el futuro inmediato de una selección que lo ha ganado todo en los últimos años.

La gran figura del partido fue el portero español Luis Amado, que se convirtió en una muralla casi insuperable para los jugadores brasileños y atajó con acierto disparos peligrosos de Vinicius, Schumacher, Cizo y Falcao.

El duelo fue igualado en el primer tiempo, lo que se reflejó en el marcador, y terminó siendo dominado por Brasil en la segunda parte, cuando España más dependió de la habilidad de Amado. En la primera mitad, sin embargo, las dos selecciones se relevaron en los ataques y España llegó a tener grandes oportunidades de abrir el marcador.

Brasil necesitó de 53 minutos (los 40 del primer amistoso y 13 en el segundo) para finalmente batir a Amado. Falcao, considerado el mejor jugador de fútbol sala del mundo por la FIFA el año pasado, abrió el marcador al aprovechar, solo frente a la portería, un rechace tras un disparo de Marquinho. El brasileño tan sólo tuvo que acomodar con tranquilidad el balón en un ángulo lejos del alcance de las manos de Amado.

La ventaja brasileña sólo duró dos minutos, porque Kike, el mejor en el conjunto español, equilibró la balanza con un disparo desde la izquierda y tras aprovechar un error de Falcao. La rivalidad entre las dos potencias del fútbol sala mundial comenzó a alterar los ánimos de los jugadores en el segundo tiempo, cuando abundaron las faltas, los roces y los conatos de pelea.

Los árbitros, con un trabajo tranquilo en la primera etapa, tuvieron que recurrir a las tarjetas en la segunda para tranquilizar los ánimos. Marcelo, uno de los brasileños nacionalizado español que integran la selección campeona del mundo, fue expulsado tras dos amonestaciones y llegó a agredir a un árbitro.

Brasil anotó el gol del triunfo a los cinco minutos del segundo tiempo, cuando Schumacher recibió un pase perfecto de Gabriel desde la derecha y apenas tuvo que empujar el balón hacia la portería de Amado. Pese al dominio brasileño, España, en esporádicas reacciones, estuvo a punto de lograr el empate.

Daniel, autor del gol de la victoria española en el primero de los dos amistosos, tuvo una excelente oportunidad de marcar cuando faltaban cuatro minutos para el final. El hispano-brasileño dibujó una genial vaselina que superó al portero brasileño y que no fue gol porque Cizo lo impidió, de cabeza, en el último momento.