El último bocado del año lo puede pegar Valverde

Siempre se ha dicho que el Giro de Lombardía (junto a la Lieja) es la clásica más accesible para los ciclistas españoles. Porque nunca acaba en un sprint de más de diez corredores y porque en sus últimos 50 kilómetros hay tres montañas, pequeñas, pero exigentes. Pero esta clásica italiana cumple hoy cien años (sólo dejó de disputarse en 1943 y 44) y nunca ha ganado un español. Miguel Poblet, segundo en 1958 y tercero en 1959, y Marino Lejarreta, tercero en 1988, fueron los que más cerca estuvieron.

Hoy, Alejandro Valverde puede hacer historia. El murciano está incluido en el terceto principal de todas las apuestas, junto a los italianos Bettini y Simoni. Cuenta además con un equipo potente, el Illes Balears, que ha traído aquí a Mancebo, Lastras e Iván Gutiérrez, que también tienen algo que decir en esta carrera.

"Valverde está en un buen momento, no el mejor, pero muy animado. Tenemos opciones, pero también muchos enemigos entre los italianos. No será fácil. Es una carrera bonita, pero complicada", cuenta Eusebio Unzué, técnico del Balears.

Clásica centenaria. Unzué se lamentaba que TVE volviera a dar la espalda al ciclismo (la retransmitirá Eurosport, 15:30 horas) e ignorara está clásica centenaria. Y espectacular. Son 246 km, que recorren toda la ribera del Lago Como y algo más, con salida desde Mendrisio (Suiza), meta en Como y un final eléctrico, con tres ascensiones de rampas medias por encima del 6%, la última a seis kilómetros del final.

El Giro de Lombardía no lo gana nunca un globero. En su palmarés están Coppi (5 victorias), Binda (4), Bartali (3), Merckx, Hinault, Gimondi, Moser, De Vlaemink, Rominger, todos con dos triunfos.

Es además el último plato del año, la carrera que cierra el ProTour. Valverde, que se tuvo que ir del Tour, que no pudo estar en la Vuelta y que se llevó la plata en el Mundial, quiere cerrar el año con el último gran bocado. Es una carrera a su horma, pero no es el único.