Savoldelli: "Faltaba este triunfo en mi palmarés"

Paolo Savoldelli, doble ganador del Giro de Italia en 2002 y 2005, se ha encontrado con su primera victoria de etapa en el Tour paradójicamente cuando ejercía de gregario para Lance Armstrong. "Que haya vencido en dos Giros no quiere decir que no haya sentido una gran emoción con este triunfo, porque una etapa en el Tour, en la carrera más grande del mundo, es algo que faltaba en mi palmarés".

Savoldelli se ha reencontrado este año con la gloria tras superar tres años de contratiempos. En febrero de 2003 chocó contra una moto y se partió la mandíbula, la nariz y dos vértebras, y en su reaparición padeció una mononucleosis. En 2004 sufrió una caída y se fracturó un brazo. Por último, este mismo año se partió también una clavícula. "Después de tantas desgracias por fin tengo una temporada afortunada. Rubiera y yo nos metimos en la fuga para que el Discovery no tuviera que trabajar al final. Ya que me vi delante, busqué una etapa con la que he redondeado el año".

Klöden tuvo que retirarse con fractura de muñeca

Andreas Klöden, segundo clasificado del pasado Tour, se empeñó en tomar ayer la salida a pesar de que unas radiografías habían revelado el día anterior que tenía roto el escafoides del brazo derecho. El alemán, que ocupaba la undécima plaza de la general, no pudo aguantar el dolor y abandonó la carrera, el mismo día que el T-Mobile perdió el liderato de la clasificación por equipos en favor del Discovery. La única noticia positiva de la escuadra de Jan Ullrich fue que Alexandre Vinokourov desbancó a Floyd Landis y Cadel Evans y se aupó a la séptima posición.

La jornada también deparó las caídas de dos españoles: Iñigo Landaluze, vencedor del Dauphiné Liberé, y David Arroyo. Ambos acabaron la carrera. El vasco fue evacuado a un hospital tras cruzar la meta, donde se le hicieron unas placas que descartaron fracturas en su cadera derecha. El manchego se dio un fuerte golpe en los estículos. "Después de esto no podré procrear", le dijo a Eusebio Unzué.