Boxeo | Pesos pesados
Tyson abandona ante el desconocido McBride
Desesperado, el ex campeón golpeó deliberadamente con la cabeza a McBride, en el sexto 'round'.
La carrera de Mike Tyson pareció acabar la pasada noche, cuando abandonó un combate repleto de infracciones, en el sexto asalto, tras ser dominado por Kevin McBride, un púgil prácticamente desconocido.
Tyson cayó por tercera vez en sus últimas cuatro peleas. Una vez más las fuerzas se le agotaron en forma dramática a medida que transcurrían los asaltos.
Desesperado, el ex campeón golpeó deliberadamente con la cabeza a McBride, en el sexto 'round'.
"No puedo soportar más esto", dijo Tyson. "Lo más probable es que no pelee jamás. No voy a faltarle al respeto a este deporte perdiendo contra boxeadores de este calibre", indicó.
Tyson se quedó sin energía cuando fue empujado a la lona, al concluir el sexto asalto. Su cabeza quedó atrapada entre la primera y la segunda cuerda de cuadrilátero. El ex monarca permaneció ahí durante varios segundos, antes de desenredarse y regresar a su esquina.
Cuando el árbitro Joe Cortez revisó a Tyson, su esquina informó que el púgil no podía seguir. Cortez levantó la mano de McBride, quien estaba sentado todavía en su banquillo. Tyson permaneció sentado, con un hombro envuelto en una toalla, mientras veía impávido la celebración de McBride.
Cuando el ex campeón de los pesados se levantó para felicitar a su oponente, McBride le dio un beso en la mejilla izquierda. "Pude haber continuado, pero pensé que me estaban dando una paliza", reconoció Tyson. "No creo que vaya a continuar en esto".
No quiere volver
Tyson ganaba por 57-55 en las anotaciones de dos jueces, y estaba atrás por el mismo margen en la del tercero. Pero el rumbo de la pelea había cambiado.
McBride había tomado las riendas, y su dominio tomaba tintes de una paliza a medida que transcurrían los asaltos. Tyson, de 38 años, era favorito por amplio margen sobre McBride y ganó los primeros asaltos. Pero conforme avanzó la pelea, fue McBride quien propinó los mejores puñetazos, mientras Tyson trataba desesperadamente de noquear a su adversario.
Para el quinto asalto, el ex monarca parecía agotado, y en el sexto, le fueron descontados dos puntos por dar un cabezazo a McBride, abriéndole una herida en el párpado izquierdo.
El cabezazo llegó después de que Tyson tratara aparentemente de romperle el brazo a McBride, mientras lo sujetaba, tal como lo hizo alguna vez contra Frangois Botha. Además, el ex campeón lanzó varios golpes bajos contra su oponente. Cortez advirtió a Tyson: "No quiero más forcejeo con los brazos, ¿entendido?".
Cuando el combate se reanudó, Tyson dio el cabezazo a McBride. Cortez detuvo brevemente el combate para que McBride se recuperara y para decretar la sanción.
"Trató de romperme el brazo y me dio con la cabeza", dijo McBride. En una carrera repleta de triunfos destacados, derrotas estrepitosas y escándalos terribles, Tyson parece haber tocado fondo tras su derrota ante McBride, un púgil irlandés apenas conocido antes de este combate.
Tyson (50-6) no fue ni la sombra del temible boxeador que llegó a ser. Lanzó golpes descontrolados y trató de noquear a McBride con cada uno. Sin embargo, McBride (33-4-1) respondió y Tyson comenzó a cansarse.