Nadal, imparable
Continua el festival de fuerza y talento de Rafa Nadal, el hombre de moda del deporte español junto al gran Fernando Alonso. Si el ovetense se ha subido por quinta vez al podio en lo que va de temporada, el de Manacor no ha sido menos. Tras una sufrida victoria frente al Mago Coria, que no fue capaz de vengar la derrota encajada en Montecarlo, suma su quinto título de la temporada (Acapulco, Costa Do Sauipe, TMS Montecarlo, Barcelona y TMS Roma), igualando la marca del mismísimo Roger Federer.
Sin embargo, superman Nadal, ha mostrado cierta humanidad en el torneo romano, en el que Radek Stepanek, David Ferrer y el propio Willy Coria pusieron a prueba sus fuerzas. Y pese a todo ha demostrado por enésima vez la potencia de sus piernas y su capacidad infinita para sobreponerse a la adversidad.
Con su victoria en Roma, el niño Cola-Cao, que releva a su colega Moyà en el palmarés del torneo, sigue batiendo récords: suma más victorias que Federer esta temporada 41, 31 sobre tierra batida-, supera a Juan Carlos Ferrero en victorias consecutivas diecisiete-, ha disputado la final en los tres últimos Masters Series y ya está a tan sólo diez puntos de Federer en la Carrera de Campeones. Así las cosas, el morbo está servido en Hamburgo, que arranca este lunes y en el que el suizo comenzará su defensa del título ante el madrileño Fernando Verdasco, otro miembro de La Armada en plena forma. Nadal ya ha avisado que intentará ganarlo todo.
Después ya sólo queda Roland Garros, el segundo grande de la temporada y el torneo talismán para el tenis español. Allí se consagraron Gimeno, Bruguera, Moyà, Costa, Ferrero y Arantxa Sánchez Vicario. Nadal, a pesar de haber utilizado gran parte de la temporada pasada para preparar la presente a causa de las lesiones, suma ya 47 partidos individuales además de algún que otro doble fue finalista en el Godó junto a Feliciano López-, por lo que alguien de su entorno debería convencerle de que se tome un breve descanso. La posibilidad de inscribir su nombre en tan ilustre lista lo merece con creces. De momento es imparable.