España ya está en semifinales

La selección española, como ya hizo en el pasado Mundial de Taiwán, venció a la de Portugal por 3-1, se clasificó para las semifinales del Campeonato de Europa de fútbol sala y dejó fuera de la lucha por el título al equipo luso.

Si el complicado triunfo del lunes ante los húngaros dejó algunas dudas en el horizonte del equipo español, vigente campeón del mundo, la actuación de los jugadores de Javier Lozano esta vez fue mucho más convincente.

La selección española se pareció más a la que se proclamó campeona del mundo hace sólo dos meses, aunque todavía debe mejorar si quiere recuperar la corona europea.

Comenzó el partido concentrada, acorraló a su rival con una defensa adelantada, presionante y muy eficaz, se hizo con el control del balón y llegó con frecuencia a la portería de Joao Benedito. España cimentó pronto su victoria con dos magníficos goles. El primero, en el minuto 8, obra de Javi Rodríguez tras un pase de Orol de espaldas y con la suela. El segundo, en una espectacular maniobra al primer toque entre Orol, Andreu y Daniel que culminó el hispanobrasileño (m.11).

Los portugueses, atenazados por el buen rendimiento en defensa de España, crearon muy pocos problemas a los hombres de Lozano antes del descanso. Sólo Joel, de ElPozo Murcia, hizo trabajar en un par de ocasiones a Luis Amado.

La selección española fue más conservadora en el segundo acto del partido. Atrasó su línea defensiva, cedió terreno a su rival, y con ello la iniciativa, a la espera de golpearle a la contra.

El equipo de Orlando Duarte, condenado a marcharse a casa tras la primera fase si no lograba al menos un punto, arriesgó al máximo y se lanzó a una ofensiva desesperada. No le quedaba otro remedio y jugó los últimos ocho minutos del partido con Marcelinho como portero adelantado cuando tenía la posesión del balón.

España pasó bastantes apuros durante algunos minutos y fue precisamente Marcelinho, en el 35, quien marcó un gol que avivó el sueño portugués de evitar la derrota.

Ante una rival enrabietado, decidido a marcar el segundo gol o morir, el equipo de Lozano hizo valer su experiencia y su sangre fría para salir adelante en situaciones difíciles.

Un saque muy rápido de Luis Amado tras una ofensiva portuguesa impidió que Marcelinho abandonara la pista para dejar su puesto a Joao Benedito, el excelente portero luso, el balón llegó a Kike tras un par de toques y el jugador de ElPozo batió al improvisado guardameta rival (m.39). Fue el golpe definitivo para Portugal y la rúbrica a una trabajada victoria española.