"Iré al Tour con un solo objetivo, ganar etapas"

Nueva temporada y nuevo equipo.

He estado muy a gusto cinco años en el Kelme, dos como amateur y tres como profesional, pero estaba obligado a cambiar. El Kelme no podía correr las pruebas ProTour y no podía quedarme estancado. Creo que he dado un salto adelante al fichar por el Illes Balears?

¿Objetivos para 2005?

Primero, las clásicas de primavera; después, el Tour de Francia y, para acabar, el Mundial.

¿Este año el Mundial es en Madrid?

Sí y por ello es una cita muy especial para mí. Me gustaría ganar, porque a la importancia de ser campeón del mundo se suma el que se dispute en España. Pienso que tengo posibilidades. Conozco el trazado y, aunque me hubiera gustado que fuera un poco más duro, es bueno para mis características.

En 2003 ayudó a ganar el Mundial a Astarloa; en 2004, a Freire. ¿Ahora le toca a usted?

Astarloa lo ganó el solito. A Freire si le eché una mano, pero hubiera ganado igual: estaba muy fuerte. No sé si me toca a mí, lo importante es que se quede en casa.

¿Cuál es su plan para las clásicas?

Voy a correrlas todas menos la París-Roubaix. Saldré siempre a disputarlas, pero estaría bien si gano una.

¿Cuál le gusta en especial?

Por el trazado, pienso que la Amsteld Gold Race y la Lieja-Bastoña-Lieja son las que tengo más posibilidades. Pero la que más me gustaría ganar es la Milán-San Remo. No es tan selectiva, pero al ser tan larga los sprinters natos no llegan con tanto fuelle y pienso que tengo opciones. Además, cuando pasé a profesional dije que prefería ganar la Vuelta a Murcia a la Milán-San Remo. Ahora ya sé lo que significa realmente la Milán-San Remo y, como la Vuelta a Murcia ya la gané...

¿Usted no tiene mucha experiencia en las clásicas?

Cierto. Tan sólo he corrido la Milán-San Remo, la Amsteld y la de San Sebastián. Pero también he corrido Mundiales y pienso que no hay gran diferencia. A mí siempre se me han dado bien las carreras de un día.

Pero lo que más le gusta son las grandes vueltas, ¿no?

Pues sí. En España siempre hemos tenido preferencia por ellas. Es lo que he mamado desde pequeñito. Hay algunos que dicen que mis características son de clasicómano, pero yo he quedado tercero en la Vuelta 2003 y cuarto en la del año pasado después de sufrir una caída que me mermó. Tengo 24 años y creo que puedo progresar en estas pruebas.

¿Será el próximo Tour de Francia quien le muestre su medida en ellas?

Es posible. Según me desenvuelva en esta primera experiencia puedo intuir cómo me puede ir en el futuro.

¿Qué imagen tiene del Tour?

Por lo que me han contado y por lo que vi en la tele, me parece una carrera muy dura, muy nerviosa, en las primeras etapas, y sobre todo que se disputa a una gran velocidad.

Y con unos puertos de aúpa, ¿no?

Los puertos no son malos ni buenos, lo malo es el ritmo de ascensión. Y en el Tour, como decía, se va muy rápido.

Su equipo sólo le pide que conozca la carrera y que intente ganar una etapa.

Iré sin presión, pero me voy a preparar a tope para llegar en las mejores condiciones. Para mí siempre ha sido una ilusión correr el Tour. Saldré muy motivado. Pero desconozco el nivel que puedo dar. En principio mi misión es ayudar a Mancebo y en el plano personal, mi único objetivo es intentar ganar etapas.

¿Le ha echado el ojo a alguna?

Cualquiera es buena. Las que mejor me pueden ir son las de media montaña, pero nunca se sabe cuando salta la oportunidad. El caso es aprovecharla.

¿Perderá tiempo a propósito para que le sea más sencillo ganar esa etapa?

Qué va, yo no soy de esos. Sólo si veo que no tengo opciones me relajo. Pero hasta entonces, tienen que reventarme.

O sea, que también va a pelear por un buen puesto en la general.

Intentaré hacerlo lo mejor posible. El objetivo que me han marcado son las etapas. Pero a mí también me gustaría acabar entre los diez primeros.

¿Y el ProTour? Usted es de los que pueden sumar puntos en clásicas y vueltas.

La verdad es que no me lo he planteado. Es algo nuevo. Tenemos que ver como funciona. Si me veo entre los primeros quizá dispute la clasificación.