Interviú necesitó prórroga para doblegar al Lobelle

Interviú jugará su octava final en la historia de la Copa al derrotar con más dudas que gloria a un excelente Lobelle, de Santiago de Compostela. Un doble penalti en la prórroga que convirtió Joan valió el triunfo para los madrileños, que sufrieron para superar la disciplina defensiva de los gallegos y que recibieron alguna ayudita arbitral, como la amarilla a Venancio López, que supuso la quinta técnica del Lobelle y que se sumó a otras faltas excesivamente rigurosas contra los gallegos, que terminaron minando la paciencia de sus jugadores.

Fuerte inicio.

El Lobelle vio el sol nada más nacer el encuentro: 0-2 cuando sólo iban seis minutos de juego. Una ventaja que no pudo, o supo, administrar ante un contrario que tomó el control del juego y fabricó con pericia las jugadas que le llevaron a remontar el marcador con justicia. Los madrileños apabullaron hasta el 3-2, con el que se llegó al descanso.

En la segunda parte los gallegos dieron un paso al frente y buscaron con sentido y buena organización el empate hasta conseguir su propósito. Interviú aceptó el reto para intentar asomarse a la contra, pero se quedó en eso, en intención. Con 3-3, se cambiaron los papeles, pero ya el marcador no se movió e Interviú empezó a ser demasiado previsible al no explotar la riqueza de su banquillo y basar todo su juego en sus brasileños. Candelas se olvidó de jugadores que han sacado de apuros al equipo en muchas ocasiones, como luego demostró Joan, que fue quien sentenció un partido igualado que acabó con la pretendida dictadura de los modestos.