Una hipotermia impidió la gesta de David Meca

David Meca, el mejor tragamillas en la historia de la natación española, no consiguió culminar con éxito su último desafío: cruzar a nado el famoso Lago Ness (Escocia). Las bajas temperaturas, que le provocaron un inicio de hipotermia, obligaron al nadador del CN Sabadell a abandonar el intento. Meca había recorrido 27 kilómetros desde la salida, al sur de Fort August, hasta un punto situado a unos diez kilómetros de End Loch Ness, lugar previsto como final de la prueba. Hasta ese momento había nadado ininterrumpidamente durante 5 horas y 47 minutos.

Mucho frío.

"Realmente no era consciente del frío que pasé, pues iba concentrado en el ritmo de la brazada. Debo agradecer a mi equipo y a los oficiales que tomasen una decisión difícil por mí, ya que yo no estaba en situación de hacerlo", explicó después Meca, que primero cargó contra la organización por abortar su intento. "Ahora sé que he pasado por momentos de peligro, pues uno de los síntomas de la hipotermia es la falta de reflejos y la confusión mental que se padece. Por eso yo insistía en seguir. Ellos tuvieron que decidir por mí, y sé que hicieron lo mejor para mi salud y mi vida".

Pese a todo, Meca, de 30 años, está dispuesto a volver a intentarlo. "Tengo esta espinita clavada y me gustaría volver a intentarlo antes de colgar el bañador. Quiero demostrarme que sí lo puedo conseguir", aseguró.

Campeón mundial de larga distancia, el catalán ha logrado, entre otros desafíos, cruzar el Canal de la Mancha, el Estrecho de Gibraltar y escapar del penal de Alcatraz con los pies esposados.