Triunfo justo del DKV en el último suspiro

Un gol de Alexandre a 39 segundos del final sentenció un choque que siempre tuvo de cara. Interviú se mostró deslabazado y aunque controló el partido no tuvo pegada ante un contrario que volvió a demostrar que el fútbol sala es arte cuando se juega fácil, a la primera y en movimiento. Eso sí, con algo de fortuna, ya que los madrileños estrellaron tres balones en los palos además de malograr ocasiones claras, pero estuvieron espesos. Los zaragocistas mostraron lo contrario, efectividad y concentración en defensa para un merecido triunfo.