Primer asalto del duelo español en Champions

En el Barcelona aún no se ha olvidado que hace tres años el Portland San Antonio le privó de conseguir su séptima Copa de Europa. Con el recuerdo de aquella derrota, hoy el Palau Blaugrana será una olla a presión para el equipo navarro en el partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones, frente a un rival motivado, y con ganas de tomarse la revancha de aquella humillación.

Respeto.

El técnico azulgrana Xesco Espar ha intentado que su plantilla salte hoy a la cancha con la máxima concentración y la mínima euforia después de su victoria del miércoles en la cancha del Ciudad Real (30-36).

Espar considera que "los partidos de Copa de Europa son diferentes. Duran 120 minutos y hoy jugamos la primera parte. Así que aquí debemos hacer un muy buen partido y allí otro extraordinario si queremos pasar a la siguiente ronda y superar a un rival formidable".

Ambas escuadras tienen a toda su artillería a punto y Zupo Equisoaín, el entrenador navarro, reconoce que "el Barcelona tiene jugadores que están con el gol de cara como Nagy o Iker Romero a los que habrá que frenar, aunque los partidos en Europa son diferentes Los dos nos conocemos bien, hay mucha igualdad y lo importante es cómo llegas a nivel físico y emocional a un partido de la máxima exigencia".

El Portland tiene la baja del lateral danés Lasse Boesen y Espar, con las bajas de Xepkin y Ortega y con Skrbic aún tocado, ha convocado a los mismos jugadores que vencieron en Ciudad Real.