Empiezas en Henry y acabas en Blair

De repente nos vemos señalados ante el mundo, y no sólo el del fútbol, como racistas. Hemos puesto en pie un fantasma que países que viven una realidad multirracial tienen aún a medio enterrar, pero que aquí no existía. Luis metió la pata al escoger unas palabras absolutamente desgraciadas y condenables para motivar a Reyes, pero luego la ha metido más aún al desperdiciar dos magníficas ocasiones para corregir: la primera, nada más producirse el desgraciado incidente; la segunda, en el día previo al España-Inglaterra, cuando se dejó sulfurar por los periodistas ingleses, que venían en busca de eso, y sacó a pasear las colonias, los gamos y los lobos.

Pero la responsabilidad de Luis casi me parece menor frente a la de la Federación que le cobija, y que no ha sabido dar cobertura al asunto. Luis es entrenador de fútbol, sólo eso. Y aunque es largo y muy vivido, necesita consejos e instrucciones en casos en los que su carácter y su capacidad para comprender la modernidad no le van a ayudar. Esos consejos y esas instrucciones no los ha tenido. Villar se limitó en su día a sentarse junto a él para ratificarle su apoyo, cuando más que apoyo merecía reproche y asesoramiento. Pero ¿qué luz puede aportarle Villar a Luis ni a nadie? En cuanto a Garrido, el jefe de prensa, su papel de anteanoche fue patético.

El caso es que el fantasma ha echado a andar. La Federación Inglesa ya se quejó de conducta antirracista del público del partido Sub-21 en Alcalá. Anteanoche todos pudimos comprobar, abochornados, cómo en el Bernabéu grupos de descerebrados abucheaban a los jugadores negros de la selección inglesa. Inglaterra hierve en críticas contra nuestro seleccionador y contra el público del Bernabéu. La candidatura Madrid 2012 está temblando. Eso sí: Luis ha meado más largo que los periodistas ingleses porque cuando le han hablado de Henry él ha replicado con las colonias. Por cosas como ésta es por lo que hace tanta falta cambiar esa Federación.