Béisbol | Red Sox 3 -Cardinals 0
Los Red Sox de Boston acaban con una maldición de 86 años
El equipo de béisbol de Boston se proclama campeón del mundo de la Serie Mundial tras derrotar por 3-0 a los Cardinals de San Luis.
Los Red Sox de Boston, apoyados en el abridor Derek Lowe, que lanzó siete entradas con solidez y en el jardinero central Johnny Damon, que lideró el ataque de su equipo al disparar un cuadrangular, han derrotado por 3-0 a los Cardinals de San Luis y se han proclamado nuevos campeones de la Serie Mundial.
Los Red Sox de Boston han puesto fin a la "maldición" del bambino Babe Ruth con la barrida que lograron ante los Cardinals en la edición número 100 de la Serie Mundial del béisbol profesional de las Grandes Ligas, la primera que ganan desde 1918, 86 años de espera.
Los Red Sox han vuelto a demostrar un sólido 'pitcheo' y un bateo oportuno, para convertirse en los campeones mundiales del béisbol profesional por primera vez desde 1918, último año en que el legendario Babe Ruth guió al equipo de Boston a la conquista del campeonato. Lowe (1-0) se mantuvo imponente desde el montículo, al trabajar siete entradas completas, en las que permitió tan sólo tres imparables sin carreras, regaló una base por bolas y retiró a cuatro bateadores por la vía del ponche.
Damon encabezó la ofensiva de su equipo, al ligar dos indiscutibles en cuatro visitas al plato, incluyendo un jonrón solitario en la parte alta de la primera entrada, ante envíos del abridor del equipo de San Luis, Jason Marquis, que al final cargó con la derrota. El jardinero derecho Trot Nixon acompañó a Damon en el ataque de los Red Sox, al irse de 4-3, con dos remolcadas, producto de un doblete con las bases congestionadas en la parte alta del tercer capítulo.
El rescate fue para el taponero Keith Foulke, que sacó los últimos tres outs del encuentro, sin mayores complicaciones para quedarse con el segundo rescate de la Serie Mundial. Marquis (0-1) fue el derrotado, al conceder seis inatrapables y tres carreras, con cinco pasaportes y cuatro abanicados, en seis capítulos de labor.