Ciclismo | Tour 2004
El sheriff Armstrong no dejó escaparse a Simeoni
El italiano acusó de dopaje a Ferrari, medico personal de Lance
Hace días, Filippo Simeoni ya lo advirtió en una extensa entrevista en LEquipe: Mi objetivo en el Tour es ganar una etapa, pero no sé si Armstrong me dejará. Y ayer se cumplió su anuncio. En el km 32, el italiano arrancó para enlazar con los escapados. El americano salió a por él en primera persona, llegó al grupo de fugados, se puso a tirar, abrió un hueco de 1:50 minutos... Entonces Chente García pidió clemencia al texano: Si seguís aquí nuestra aventura se acaba. Solucionad vuestras diferencias en otro momento. Y los dos volvieron al redil.
El pecado de Filippo es que en 2001 confesó a la justicia que Michele Ferrari, preparador de Armstrong y procesado en Italia por dopaje, le había recetado EPO y otras sustancias.
Nunca citó a Lance, pero el americano se debió dar por aludido porque en 2002 salió en defensa de su médico en la RAI: Simeoni es un mentiroso. Ha cambiado su versión tres o cuatro veces. Antes de estar con Michele ya tomaba EPO. El año pasado, el texano volvió a la carga en una entrevista en Le Monde. Y Simeoni, cansado, decidió querellarse contra Armstrong.
Al regresar al grupo, Simeoni recibió insultos, sobre todo de los italianos. Benjamín Noval, gregario de Lance, reconoció que en su equipo tenían una consigna: Simeoni no se puede escapar; si ataca, hay que ir a por él. Es un norma y hay que seguirla. Y Armstrong, justiciero, apuntó: Defiendo los intereses del pelotón. En otros ámbitos, esto se llama mafia.
El americano
Simeoni sólo quiere destruir el ciclismo, el deporte que le paga... No es un ciclista que queramos ver delante. Por eso, he protegido los intereses del pelotón.
El italiano
Cuando he vuelto al pelotón me han insultado Pozzato, Peron, Guerini y sobre todo Nardello, quien me ha dicho que soy una vergüenza para el ciclismo.