Sato es un piloto "con fuego en su interior"

Los pilotos japoneses, tradicionalmente, han estado en la Fórmula 1 para hacer bulto, como los baúles. No es que no haya habido ningún campeón mundial de allí, es que ni siquiera han ganado ni un gran premio en los 54 años de historia del certamen. Una maldición, al menos la del triunfo parcial, que quiere desterrar para siempre Takuma Sato, la revelación de la temporada 2004.

La agresividad del piloto de BAR-Honda le está causando algunos problemas, sobre todo en forma de críticas hacia su excesivo arrojo en pista. Pero lo cierto es que los pilotos de sangre caliente hacen mucho bien a una especialidad en ocasiones demasiado aséptica. Y por eso Takuma también tiene su público, seguidores que defienden el espectáculo que representa. Y uno de ellos es, nada menos, John Surtees, la única persona que ha sido capaz de ser campeón mundial de motociclismo en siete ocasiones (tres en 350cc y cuatro en 500cc) y también de Fórmula 1 en 1964.

Surtees, en la página web de Vodafone Racing, habla sobre la incidente entre Sato y Rubens Barrichello el pasado domingo en Nurburgring: "No me sorprendió Sato, porque no cabe duda de que es rápido, aunque quizá algo desenfrenado e impetuoso". Pero lejos de ser una crítica, el ex campeón británico considera estos rasgos como una virtud del nipón: "Pero me trae a la cabeza un comentario que me hizo Enzo Ferrari. Me dijo que le gustaban los pilotos que tenían fuego en su interior. Él pensaba que si no cometían algún que otro error, sobre todo en sus años de crecimiento, era que no se esforzaban lo suficiente". Aunque, en una demostración de ecuanimidad, Surtees no elude la responsabilidad de Sato: "Y el suyo fue un error de carrera al mostrarse un poco atrevido intentando adelantar a Barrichello".

Lo indiscutible es que Takuma se ha convertido en uno de los centros de atención en cada gran premio.

Un ‘enchufado’ que cumple

El equipo BAR debía tener un piloto japonés en sus filas por aquello de satisfacer las exigencias de Honda, la poderosa marca que motoriza sus monoplazas y que se ha planteado el desafío de crear complicaciones a Ferrari, BMW, Mercedes o Renault. Y Takuma Sato (Tokio, 28 de enero de 1977) se ha convertido en una apuesta más sólida de lo esperado. Muchos podían esperar que en su papel de enchufado no pasara de la mediocridad, pero lo cierto es que en sólo tres temporadas de F-1 (debutó en el GP de Australia de 2002 con un Jordan) se ha convertido en un piloto rapidísimo y de enorme potencial.