Camacho enfrió a Morientes

Fernando Morientes no regresará al Real Madrid. El máximo goleador de la actual edición de la Champions ya ha deshojado su particular margarita y ha renunciado a dejarse llevar por su corazón. El delantero extremeño-manchego se siente madridista (desde Mónaco no se ha perdido ni un partido de su ex equipo por el canal internacional), pero ha llegado a la conclusión de que su futuro debe dibujarse de nuevo lejos del Bernabéu. La puntilla, sin saberlo, la puso José Antonio Camacho. El ex seleccionador nacional confió en el ariete para el Mundial de Corea y Japón y éste le respondió bien (marcó tres goles, sin contar el que le anuló injustamente Al Gandhour ante los coreanos), pero al Moro le hubiera gustado que Camacho fuera más directo cuando el pasado martes la prensa le preguntó por él.

Camacho fue honesto con su club y prefirió ser diplomático: "Le deseo a Morientes lo mejor en la final con el Oporto. Después veremos las posibles soluciones porque tiene que incorporarse al club el 30 de junio. Será el momento de hablar con él, de conocer sus inquietudes. Ya veremos...".

Inglaterra. La cuestión es más sencilla de lo que parece. En realidad, Camacho ya ha comunicado al club que preferiría recuperar a Morientes. Una delantera formada por Raúl, Ronaldo, Totti y el pichichi de la Copa de Europa sería su sueño ideal. Pero es consciente de que Morientes se ha ganado el derecho a elegir su destino, como ya dejó claro el de Sonseca en la entrevista publicada ayer por AS. "Es muy difícil que vuelva a jugar en el Real Madrid", dijo a Pedro Pablo San Martín. Morientes está en el mejor momento de su carrera profesional y tiene claro que no volverá a ser el suplente de Ronaldo. "Fernando ha demostrado este año ser uno de los mejores nueves de Europa y es absurdo imaginarle de nuevo en el banquillo luchando por jugar unos minutos en el Madrid", explicó una persona cercana a su entorno.

El Madrid asume que resultará bastante difícil evitar el traspaso del que será con seguridad el delantero centro titular en la Eurocopa de Portugal. Sabe que el jugador prefiere ser cabeza de ratón a cola de león. Además, el Arsenal de Arsene Wenger lleva meses pujando fuerte por él, sobre todo porque aspiran los campeones de la Premier League a un tridente de ataque formado por Henry, Reyes y Morientes. El Chelsea de Abramovich también lo quiere, y hasta la Juventus lleva dos meses insistiendo en su contratación.

El Madrid asume su marcha, pero se frota las manos porque la cotización de su ex goleador ha llegado a los 26 millones de euros. Hace seis años, el club blanco pagó por él casi cinco veces menos (1.000 millones de pesetas al Zaragoza).

Camacho es el único que por su personalidad y carácter le podría hacer cambiar de opinión, pero Morientes parece tener claro que a sus 28 años su carrera debe seguir dibujando imágenes triunfales lejos de España. El Real Madrid tiene la última palabra porque al Moro le restan todavía dos años de contrato, pero nunca tomará una decisión que no respete los deseos del jugador. El traspaso es inminente. Morientes no regresará al conjunto blanco. Se irá al Arsenal. Apuesten por ello.

La derrota no devalúa su precio

La derrota del Mónaco en la final de la Champions League de ayer no devalúa el precio de mercado de Fernando Morientes. El español ha finalizado la Copa de Europa como máximo goleador de esta edición (con nueve tantos) y eso es aval suficiente como para mantener los 26 millones de euros en los que le ha tasado el Real Madrid ante el interés del Arsenal y del Chelsea de Abramovich. La Juventus también puja fuerte por él (por deseo expreso de Roberto Bettega, otro ariete de histórico prestigio), pero es más difícil que alcancen esas cantidades, aunque en la vecchia signora ven en él al sucesor ideal de Trezeguet, pretendido por el Barcelona. Sin embargo, la más que probable marcha de Deschamps a la Juve podría hacer que los turineses echaran el resto por el delantero español. Emilio Butragueño, adjunto a la dirección deportiva, presenció la final en Gelsenkirchen y a buen seguro estuvo atento al interés que suscita Morientes en toda Europa.