Sevilla, Espanyol y el chupetín del Madrid

Fue una noche para disfrutar el Multifútbol, ese carrusel en imágenes que te permite seguir todo, aunque sea con un pequeño retraso. Fue una noche para vivir la pasión del fútbol en todo su gigantismo: desde las impresentables escenas de Sevilla (¿tanto se jugaba Osasuna?) hasta las lágrimas de Vigo y Valladolid, que nos dolieron a todos. Desde los esperanzadores goles del Atlético en San Mamés, hasta las escenas finales de júbilo en Sevilla. Desde la compostura inane de Queiroz hasta el glorioso desaliño de Luis Fernández, El Machote, el triunfador de la tarde.

Porque se salvó el Espanyol, colgado, una vez más, de su dúo sacapuntos, Iván de la Peña-Tamudo. Y la UEFA fue para el Sevilla, ganador de un partido jugado bajo una tensión inaudita. El Atlético, al menos, finaliza con la sensación de haber hecho todo lo posible. ¿Y el Madrid? Para él fue la noticia más feliz de todas: esto se acabó por fin. Deja un récord de cinco derrotas consecutivas, cae al cuarto puesto pero al menos no tendrá que jugar más hasta la vuelta de vacaciones. Y ya se apresura el mea culpa, con Camacho y Samuel para hoy mismo, otros pocos para cuanto antes.

Eso sí: ha tenido que apurar el cáliz hasta la última gota. El Barça perdió en Zaragoza, para hacer más evidente que el segundo puesto estaba ahí. Pero no había fuerzas para alcanzarlo. "No merecemos muchas vacaciones este año", dijo Ronaldo. Y tiene razón. El equipo está de vacaciones desde Navidades. Lo que viene ahora es el chupetín. La falta de autoridad moral provocada con la caída de Del Bosque y su pésima sustitución han permitido un pitorreo que no recuerdo. Supongo que no es nada que Camacho y unas cuantas caras nuevas no puedan solucionar.