Algunas enseñanzas que deja esta Liga

Lo ha dicho Ronaldo: "Este año no nos merecemos muchas vacaciones". Es un acto de contrición ante la última comparecencia del Madrid frente a su público, que ha asistido atónito el desplome. A falta del triplete, este equipo ha conseguido al menos un derrumbe tan grandioso como el de Anthony Quinn en Zorba el Griego. Esta temporada pasará a la historia del Madrid. No por los motivos que al principio pensábamos todos, pero pasará a la historia, claro que sí. Hoy termina. Y es importante que con ella termine el reino de la confianza y la pereza que se ha instalado en el equipo.

Las palabras de Ronaldo son en ese sentido un buen augurio. La marcha anunciada de Queiroz, también. Se va un hombre educado, pero un hombre débil que ha permitido a la plantilla tumbarse a la Bartola. La gran enseñanza de esta Liga es la que deja el Madrid, que no ha sido campeón, pero sí protagonista: el talento sin un mínimo trabajo no vale nada. Pero deja otras enseñanzas. Por ejemplo, que la Champions pesa mucho. Ninguno de los dos primeros la ha jugado. El Depor no ha disputado nunca el título. La Real ha estado irreconocible. El Celta empieza la jornada en Segunda...

Otra enseñanza es que Javi Clemente y Toshack hace tiempo que no tienen nada que aportar a nuestro fútbol. Javi Clemente dejó al Espanyol con tal estocada que pese a la gran tarea de Luis Fernández aún no está salvado. Toshack aceleró el descenso del Murcia. Otra más: un sólo jugador excelente y entusiasmado, Ronaldinho por ejemplo, es capaz de obrar milagros en un club enfermo. Y una última: para que un club nunca enferme, nada mejor que una cantera fuerte. Ahí está el Athletic, ese caso único en el fútbol mundial, como dijo L’Equipe. En la UEFA, tan campante. Siempre sano.