Esta semana es fiesta en Madrid

Buena noticia: Madrid no sólo pasó el corte, sino que lo pasó con nota. A la rueda de París (8,5 frente a nuestros 8,3, ná y menos) y muy por delante de Londres y Nueva York (7,5 ambas) y de Moscú (6,5). Fuera, por debajo del seis, cortadas, han quedado Río de Janeiro, Estambul, Leipzig y La Habana. Madrid saca la mejor nota en apoyo gubernamental, infraestructuras generales, infraestructuras deportivas, transporte y villa olímpica. Sólo la mala nota en capacidad hotelera (41.000 plazas, aunque con 28.000 en construcción) nos ha impedido salir por delante de París.

En todo caso, la noticia es buena. Puesta en relación con la elección de Valencia como sede de la Copa América avala el prestigio de España en estos ámbitos que exceden de lo deportivo y valoran, en realidad, la nota media de una ciudad o de un país. Y coloca a Madrid ante una nueva ilusión. El 6 de julio del año próximo será la elección. Hasta entonces vale con seguir trabajando como hasta ahora se ha hecho, o sea, mucho y bien. De momento, valga lo de ayer para que los que nos sentimos agobiados por vivir en esta ciudad sepamos que no estamos tan mal como solemos decir.

Este empeño olímpico madrileño arrancó poco a poco, de forma casi clandestina, pero lo de ayer ha conseguido por fin movilizar la ilusión de los ciudadanos, que lo han sentido como el aperitivo de una semana festiva, llamada a culminar con la boda real. Una semana feliz que la afición al deporte bien se merecía, con el Madrid cada vez más depresivo, el Atlético de luto y fuera de la UEFA y hasta el Rayo temblando con la Segunda B en el cogote. Madrid 2012 nos recuerda que no sólo de fútbol vive el hombre y promete un cambio en la cultura deportiva de la ciudad, que falta hace.