El crédito de Florentino

El 11 de julio el madridismo regresará a las urnas. A priori, en el mapa electoral parece que nadie se atreverá a hacer frente a Florentino Pérez, aunque el entorno de su antecesor, Lorenzo Sanz, ha dejado caer que está sopesando volver a la arena. En cualquier caso, Florentino está tranquilo, aunque dolido por lo sucedido en el tramo final de la temporada, porque sabe que esta afición ya demostró hace cuatro años su madurez al elegirle contra pronóstico. A pesar de ganar dos Copas de Europa en tres años, el socio dejó claro a Sanz que quería un club saneado económicamente y transparente. Ganar títulos estaba bien, pero el madridista de base estaba harto de ver a su equipo en las crónicas de sucesos.

Cierto que los tres primeros cursos de F. P. se saldaron con tres sobresalientes, mientras que el cuarto se ha cerrado con un suspenso mayúsculo. Pero los socios blancos valoran por encima de todo la trayectoria y la imagen de la entidad sin priorizar los resultados como si fuesen la espada del verdugo. El actual presidente ha tomado nota de los errores cometidos y recuperará la ilusión de la afición. Una política ambiciosa de fichajes y un entrenador comprometido (Camacho) dibujarán el camino a seguir. Florentino ha asumido que es necesario un central de jerarquía (Ayala o Samuel) y apuesten por la llegada de gente como Totti y Etoo. Cualquier tiempo pasado no fue mejor.