NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Que nadie piense que Florentino Pérez va a arrojar la toalla. En la medianoche del sábado, sentado en el sofá con la sensación de que su cuarto proyecto se ha derrumbado como un castillo de naipes, se rearmó de moral, se juramentó para recuperar la ilusión de los madridistas y desde ya empezó a diseñar las piedras angulares del que será su gran plan de contraataque para la próxima temporada. Otro día abordaremos los capítulos del central (Ayala es su gran sueño) y del mediocentro (Xabi Alonso está enfilado), pero hoy me detendré en la contratación de un megacrack. Como ya les anticipó AS, el presidente siempre pensó en Thierry Henry y la gran temporada del francés le ha dado la razón. Pero la operación se ha aparcado por la terquedad del Arsenal. Pero, ojito, Florentino no ha dicho su última palabra...

También estaba en su lista Van Nistelrooy, que se ha devaluado con sus pobres números de este año. En el Santiago Bernabéu se ha escuchado últimamente esta frase: "Lleva dos meses sin meter un gol, dicen que arrastra una lesión y, además, el madridismo abrazaría antes a Morientes, el máximo goleador de la Champions League, que al holandés". Y falta Totti. El elegido. Que haya perdido su Roma el scudetto ayudará a plasmar el fichaje de Francesco. Su policromía futbolística (mete goles, puede jugar de segundo punta, de interior, de medio centro y vencido a una banda) lo convierte en una pieza necesaria para equilibrar un centro del campo más inestable que el mapa del tiempo en la franja cantábrica. Totti es madridista y posee orgullo latino. Con él empezará el futuro.