Queda declarado el ‘estado de optimismo’

No sé si Valdano conseguirá instalar el estado de optimismo en el Real Madrid como pretende, pero Iñaki Sáez sí lo ha instalado en la Selección. Buen partido el de ayer. Buen partido con buen rollo. Presentación en la alta sociedad europea de Xabi Alonso (le sienta bien el blanco) y el Niño Torres, que estuvieron magníficos. Y buen tono general en todos, sueltos, alegres, con ganas, sin ese aire de fatiga y drama que lastra muchos de los partidos en el final de la Liga. Y sobre todo, aire de equipo hecho, de gente que se conoce, se quiere y está conforme en ir todos juntos a por algo.

No sé qué pasará en la Eurocopa, pero tras el partido de anoche me apetece ser optimista y lanzar un viva por este equipo y por Iñaki Sáez, que pastorea el grupo en medio de tantas dificultades. De nuestras reticencias, de los anuncios, de las imputaciones de sus jefes, de la fatiga de los jugadores, de las quejas de los clubes. Él procura aislarse de todo y hace su trabajo con una terquedad profesional que merece halago y agradecimiento. Y ha perfilado un equipo pleno, con variantes y repuestos suficientes como para que vayamos a Portugal con el mejor ánimo.

Tan buen cuerpo me deja el partido que hasta traduzco en positivo las dudas que aún quedan, porque calculo que servirán para animar discusiones y crear ambiente y pasión en torno al equipo. Por ejemplo: ¿Raúl-Morientes o Valerón Torres? ¿O alguna mezcla de ambas? Y luego está la media, y Joaquín (que se ha puesto las pilas) o Etxeberría, y si Puyol en el centro o en la banda. Asuntos para hablar de la Selección, para debatir, para esperar con ansiedad el primer partido y los que vengan después. Una buena forma de encarar una Eurocopa que nos espera aquí al lado y ya mismo.