Totti entusiasmó ante el Empoli

Francesco Totti tiene cada vez más enamorado al Real Madrid. La próxima gran apuesta de Florentino Pérez sigue reforzando y acreditando su candidatura para convertirse en la primera gran estrella del segundo mandato del presidente. Por si a alguien le quedaban dudas, en los despachos de la planta noble del Bernabéu contemplaron satisfechos la nueva exhibición que Totti protagonizó este domingo en Palermo, en el duelo que midió al Roma con el Empoli (3-0). El capitán del equipo romano metió el primer gol, con un cabezazo a lo Santillana, y firmó el tercero, con una vaselina calculada y medida.

Como quien no quiere la cosa, Totti ya ha conseguido 20 goles en una Liga tan defensiva y especulativa como la del calcio, por lo que el registro estadístico se valora todavía más por parte de la dirección deportiva del Real Madrid. De hecho, al futuro crack blanco sólo le supera Shevchenko (21) en la tabla de goleadores. Totti ha alcanzado esta temporada su madurez como futbolista, dado que a sus 27 años (curioso, Francesco nació el 27 de septiembre de 1976, sólo cinco días más tarde que Ronaldo) se ha convertido en el mejor jugador de Italia gracias a su versatilidad. "Totti distribuye, desequilibra, irrumpe por velocidad y golea. Maneja todas las suertes de este juego". Así editorializaba hace unos días La Gazzetta dello Sport para definir las cualidades del crack.

Florentino, que sigue convencido de que Henry es el mejor que hay en el mercado pero al que ha aparcado por la dificultad de su fichaje, asiste feliz a la explosión de este italiano sobre el que nadie tiene ya dudas. Se perfila como uno de los héroes de la próxima Eurocopa. No hay duda. Es la hora de Totti.

Ante el Empoli se vio una de las mejores versiones de Totti en su deslumbrante temporada. El capitán del Roma inició su recital para acabar con el 0-0 inicial. Un ex madridista, Panucci (que ya le ha hablado a Totti de las excelencias del club del Bernabéu), centró medido desde la derecha. Totti saltó de cabeza desde el punto de penalti y marcó como mandan los cánones. Picado, abajo y cruzando el esférico. Bucci no pudo hacer nada. Tras consumar el ex valencianista Carew el 2-0 llegó la guinda del partidazo del crack romano. Se desmarcó como una flecha, entró en el área como un cuchillo, recibió en carrera un pase en profundidad e improvisó una vaselina con la pierna derecha que completó la goleada. El domingo, Milán y Roma se juegan el Scudetto. Ojo a Totti.