"Muchas bocas se tendrán que callar"

La situación en el seno del Albacete es tremenda tras la victoria conseguida el pasado domingo ante el Racing de Santander. El conjunto manchego era consciente de que se jugaba mucho en El Sardinero, sobre todo tras conocer que uno de sus rivales directos, el Espanyol, había derrotado el sábado al Atlético de Madrid. Los jugadores y el técnico sabían que se jugaban buena parte de la temporada y lograron tres puntos de oro.

El entrenador del Albacete, César Ferrando, tiene claro que "si ganamos al Zaragoza en el Carlos Belmonte estaremos con pie y medio en Primera División. El domingo era muy importante ganar y dimos la cara. Además, ahora se van a callar muchas bocas de algunos que estaban deseando que el equipo fallase".

Supersticioso. Ferrando tuvo que ver el partido desde el palco al estar sancionado. El técnico valenciano dijo antes del encuentro que si ganaba haría lo propio el domingo siguiente. César es muy supersticioso y podría cumplir su promesa, aunque no lo ha dejado claro. "Desde esa posición estuve tranquilo y la verdad es que se ve el partido mucho mejor que desde abajo. Ahora tengo toda la semana para pensármelo. Desde luego si creo que el equipo va a ganar seguro me pongo arriba, porque yo lo que quiero es que mi equipo se salve. Dónde me siente es lo de menos".

El domingo el Carlos Belmonte podría registrar una gran entrada para recibir al Zaragoza. Tal vez ocurra lo mismo que la temporada pasada cuando el equipo celebró el ascenso ante el mismo adversario.

Los 42 puntos pueden no ser suficientes

Por su parte, el defensa central Pablo Ibáñez, que se encuentra en un momento de forma realmente sensacional y volvió al equipo en El Sardinero, afirmó ayer que "el domingo tenemos que lavar la imagen que dimos jornadas atrás ante el Celta y ganar al Zaragoza. Con esos tres puntos podríamos decir que la permanencia está asegurada y que seguiremos en Primera División la próxima temporada". Fernando Navarro, la gran novedad en el once inicial de César Ferrando el domingo, se mostró un poco más cauto que su compañero. No quiere lanzar las campanas al vuelo. "Hasta hace poco todos pensábamos que con 42 puntos estaríamos salvados, pero resulta que los equipos que están por abajo están ganando sus partidos y hasta que las matemáticas no digan que estamos salvados no podremos celebrar la permanencia en Primera División. Esperemos que sea cuanto antes para poder estar tranquilos".