Laporta piensa demoler el Mini Estadi y el Palau

El viejo sueño que acarició Josep Lluís Núñez y que también intentó sin éxito su sucesor, Joan Gaspart, podría hacerse realidad de la mano de su principal opositor, Joan Laporta. Aquel proyecto urbanístico bautizado Barça-2000, que frenó la férrea lucha ciudadana, se acometerá bajo el mandato del actual presidente, siempre y cuando el ayuntamiento dé luz verde a las obras.

Según Ràdio Barcelona (SER), el Barça piensa demoler el Mini Estadi y sustituir el Palau Blaugrana por un polideportivo con capacidad para 10.000 espectadores. Los directivos no quieren que se hable del asunto como una operación inmobiliaria, aunque resulta difícil. AS ha consultado fuentes que indican que la recalificación de los terrenos que queden libres podría reportarle al club unos 180 millones de euros.

El futuro del Mini es incierto. Hay dudas de que el filial necesite una instalación semejante para jugar en Segunda B. Por su parte, el Palau presenta muchos problemas técnicos y, además, se ha quedado pequeño para el público que mueve, sobre todo, el baloncesto.

Esta semana ya se producirá el primer contacto entre el Barcelona y el ayuntamiento. De momento, el alcalde Joan Clos no se ha querido pronunciar: "Hay conversaciones, ideas, pero aún no se ha presentado, ni se ha entrado formalmente a discutir ningún proyecto del Barça".

El club azulgrana quiere acelerar el proyecto de reforma del Estadi para hacerlo coincidir en 2005 con la inauguración de la Ciutat Esportiva.

Vecinos. A la espera de conocer más detalles del asunto, el portavoz de los vecinos del barrio de Les Corts, Lleonard Ramírez, se muestra muy favorable, siempre que eso no suponga utilizar los terrenos para actividades como restaurantes, discotecas o conciertos.