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Primera | Real Madrid

La Peña La Saeta donará su colección al Madrid

Su presidente, Juan Dorado, se lo ha comunicado al club

<b>UNA PEÑA CON SOLERA</B>. En Villaverde está la sede social de la ‘Peña La Saeta’, con una gran sala de trofeos.
CHEMA DÍAZ

En pleno corazón de Villaverde (calle Asfalto, 3) se encuentra la sede social de la Peña La Saeta. Una más de las 1.800 que tiene censadas el Real Madrid, que ha sabido ponerse a la vanguardia de la magnífica propuesta elevada por el club, a través de la Fundación, para que todos los voluntarios donen las reliquias que enriquecerán el futuro Museo ubicado en la Ciudad del Madridismo. Éste podría estar acabado para el año 2005.

Juan Dorado, presidente de honor de la Peña La Saeta, llegó recientemente a un acuerdo con Florentino por el cual todo el patrimonio madridista que posee la misma en su sede quedará automáticamente donado al Madrid en el momento en que la peña se disuelva. Los tesoros que posee la citada peña sorprenden por su variedad, acumulados en sus 25 años de historia.

"Para nosotros es un orgullo llevar medio siglo apoyando al Madrid y que en el futuro podamos poner nuestro granito de arena para aumentar la grandeza de un Museo que seguramente será la envidia y la admiración de todo el fútbol europeo", explicó a AS Juan Dorado.

La Peña la Saeta dio sus primeros pasos, paradójicamente, tras una dolorosa derrota sufrida por el Madrid en los octavos de final de la Copa de Europa de la temporada 1978-79. El 1 de noviembre de 1978 el equipo formado por M. Ángel, Sol, Pirri, Benito, Sanjosé; Del Bosque, Guerini, Jensen; Juanito, Santillana y Roberto Martínez sucumbió por un claro 2-0 ante el Grasshopper suizo. Ese resultado eliminó a los blancos y Juanito se tomó la justicia por su mano insultando al árbitro Prokop y ganándose una suspensión por dos años por parte de la UEFA.

En el viaje de regreso, un joven Juan Dorado se acercó a Luis de Carlos y le comentó que, junto a tres amigos (Nicolás, Antonio y su tocayo Juan), iban a fundar una peña con el nombre de Di Stéfano para recuperar el espíritu triunfal del Madrid de las cinco Copas de Europa (1956-60).

Como estaba prohibido poner nombre de jugadores a las peñas le pusieron el apodo del crack argentino (La Saeta). Se reunían a comer a menudo en Gloria Bendita y Juanito era asiduo de la sede social de Villaverde (cuando tenía un techo descubierto y era un lugar precario de medios). Poco a poco, fue cogiendo el cuajo y la fama que posee hoy día.

Juan Dorado mira orgulloso un patrimonio valorado por el banco en 65 millones de las antiguas pesetas. Un trofeo dedicado a Paco Gento (amigo inseparable de Di Stéfano) es una de sus principales reliquias.