Florentino insiste: el central no se compra

El pasado domingo se subió un aficionado al atril en la cumbre que reunió en el Parque de Atracciones a Florentino con más de mil peñistas de toda España y éste elevó una queja: "Presidente, ¿por qué no ficha usted de una vez a un central?". El mandatario no titubeó ni un ápice en la respuesta. "Respetamos las opiniones de todos los aficionados, pero seguiremos intentando que el Madrid continúe siendo fiel a su historia y a la herencia que nos ha dejado, y ésta no es otra que fomentar la cantera y completarla sólo con los grandes jugadores del mundo". Prueba superada.

Florentino ha dado una orden tajante que ya conoce la dirección deportiva y el cuerpo técnico en la planificación de su quinto proyecto, el primero de su segundo mandato: "No se ficha a un central. Lo tenemos en casa gracias a los chavales de la cantera". El presidente ha dejado claro a AS que nada ni nadie le apartarán del proyecto que en sólo tres años y medio le ha dado al Madrid siete títulos oficiales, con opción de ganar dos más en los dos próximos meses. Incluso ayer reforzó este discurso estratégico: "Hasta ahora hemos incorporado a la gente de la cantera y hemos conseguido traer cada año un gran jugador. Seguro que el Director General Deportivo lo intentará también para la temporada que viene". Valdano ya se ha puesto a ello e, implícitamente, esta declaración de intenciones de Florentino ratifica que está decidido a renovar su contrato, que finaliza el próximo 1 de septiembre.

Mejía. Esta decisión firme de Florentino va relacionada con la grata impresión que Mejía le ha provocado desde que le vio hace cinco meses en un amistoso en Valladolid. El central madrileño demostró después ante el Bayern su madurez, a pesar de sus 22 años, y además la dirección deportiva valora su condición de comodín (central y lateral). Mejía le ha ganado la carrera a Pavón y ya es el tercer central en el escalafón. De hecho, en el Bernabéu ya circula el siguiente comentario: "Ahora el eslogan es Zidanes y Mejías...".

Raúl Bravo: Central de nuevo cuño que vale

El caso de Raúl Bravo es digno de estudio. Empezó la temporada como central a la fuerza, dado que la renuncia al fichaje de Milito por problemas médicos y el fracaso en las negociaciones por Ayala obligaron a Queiroz a inventarse un defensa zurdo para esa ubicación sin salir a buscarlo fuera del Bernabéu. El chaval debutó ante Etoo en la Supercopa y sacó nota alta.

Desde entonces se ha consolidado como la principal pareja de baile de Helguera, hasta el extremo de ser el segundo jugador de la plantilla de Queiroz que ha disfrutado de más minutos esta temporada (4.056), sólo superados por los 4.099 de Salgado.

Pavón: Un zaguero fiable en el banquillo

El caso de Francisco Pavón es muy peculiar. Hace dos años debutó en plena reestructuración del club y su apellido paterno sirvió para dar identidad al eslogan estratégico del club (Zidanes y Pavones). El año pasado fue titular indiscutible y así empezó la temporada junto a Raúl Bravo. Pero desde que Queiroz decidió retrasar a Helguera al eje de la zaga, PP (Paco Pavón) se ha visto relegado al banquillo a pesar de llevar ya más de 100 partidos oficiales con la camiseta del Real Madrid.

La prueba de que Pavón ha caído en desgracia es que sólo lleva 2.602 minutos, el undécimo de la plantilla.