"Como español, sería un orgullo que el Rey me entregue la Copa"

Remontémonos al 26 de junio de 1993. Estadio de Mestalla. Real Madrid 2, Real Zaragoza 0. El último título de Copa del Rey que ha ganado su equipo. Usted ni siquiera había debutado con los blancos en La Romareda, precisamente ante el Zaragoza...

Sí, yo era sólo un chaval y llevaba casi un año en las categorías inferiores del Real Madrid. Me acuerdo que vi el partido por la tele. Creo recordar que el Buitre marcó el primer gol, pero el que se me ha quedado más grabado fue el de Lasa. Un golazo porque a pesar de ser defensa hizo un gran desmarque y dejó sentado a Cedrún con un regate en seco que me impresionó.

Además, esa Copa fue para usted un regalo de cumpleaños.

Sí, por simple casualidad, al día siguiente de aquella final yo cumplí 16 años. Fue una buena manera de festejarlo, sobre todo porque el Real Madrid había sufrido unos días antes el palo de la segunda Liga perdida en Tenerife y fue una gran alegría para todos los madridistas.

Ya, pero han pasado nada menos que once años desde aquella final con los maños. ¿Qué demonios le ha pasado al Madrid en todo este tiempo para haberse visto privado de este título?

Para empezar, es muy difícil llegar a las finales porque es un torneo muy abierto y supone mucho desgaste alcanzar el último partido. Además, la Champions League cambió de formato en 1994 y al pasar a jugarse muchos más encuentros no es que se haya dejado a la Copa de lado, pero sí que indudablemente ha sido para nosotros el torneo menor. En todos estos años la Liga y la Copa de Europa han sido los dos grandes objetivos para el equipo y para la propia afición.

Y, no nos engañemos, el Madrid no ha estado a su altura en la Copa en varias ediciones.

Sí, hemos protagonizado varios descalabros como el del Alavés, el Toledo... También recuerdo que el Barça de Ronaldo nos eliminó. Pero en los últimos años eso ha cambiado y el equipo ha afrontado este torneo con mucha seriedad y ambición. Hemos peleado por esta Copa y la prueba fue que hace dos años nos quedamos a sólo un paso en aquella final del Centenario con el Deportivo.

¿Sigue abierta la herida del Centenariazo? ¿Eso aumenta la motivación de ustedes para la final del miércoles en Montjuïc?

Está claro que aquella noche ante el Depor todos nos quedamos con las ganas de celebrar ese título. Fue un palo, pero ahora tenemos otra oportunidad de resarcirnos y poder luchar por ganar y conquistar por fin esta Copa.

¿Tendrá un sabor especial ganarle la final al Zaragoza ante miles de madridistas de Cataluña?

Está claro que allí tenemos muchísimas peñas y será bonito poder dedicarles el título. No habrá muchas más oportunidades de levantar una Copa en Barcelona, y eso será un estímulo más. Pero tampoco me olvido de los miles de madridistas de toda España que se desplazarán hasta allí, por carretera, en tren o en sus coches particulares. Hemos pasado una semana muy dura todos los españoles y ojalá podamos darles una alegría a todos. Sabemos que nos van a animar un montón y sería fantástico poder cantar el ¡campeones, campeones! junto a ellos.

No me lo puede negar. Para usted no será una final más porque es un ganador nato y este trofeo se le resiste cada año que pasa.

Sí, es el único que me falta. Para mí es un título muy importante. La final de la Copa siempre es un partido muy bonito, con dos aficiones muy numerosas y volcadas con los dos equipos. La final de Copa es un partido maravilloso para un jugador. Está claro que queremos esta Copa del Rey y, por supuesto, yo también.

¿Ha pensado en que si gana el Madrid recibirá la Copa de manos del Rey Juan Carlos por su condición nueva de capitán del equipo?

Sí, sería la primera vez. Sería un orgullo como capitán del Real Madrid y, sobre todo, como español que Su Majestad me pudiese entregar la Copa. Pero para eso tenemos que ser mejores que el Zaragoza...

¿Le preocupa que el Zaragoza acuda a la final con la piel de cordero?

Creo que casi todo el mundo da por hecho que vamos a ganar esta final, pero nosotros sí somos conscientes de las dificultades que presentan este tipo de partidos. El Zaragoza está en un momento bueno, ya ha salido de la zona baja de la clasificación y está consiguiendo buenos resultados. Ya demostró el sábado en el Bernabéu que es un rival muy peligroso. Y ojo porque tampoco le pudimos ganar en La Romareda. Para ellos será su partido por ser una final de Copa ante el Real Madrid.

¿Tanto respeto les merece este Zaragoza de Víctor Muñoz?

Desde luego, para mí va a ser un rival muy complicado. Tiene buenos futbolistas y su clasificación en la Liga no refleja la calidad de esa plantilla.

¿Ha mejorado el Zaragoza con la llegada en el mercado de invierno de Movilla y Dani?

Sí, claramente. Conozco bien a los dos y con Dani coincidí en mis primeros pasos como jugador del Real Madrid. Es un delantero con calidad y gol. Desde luego, ellos han formado un buen bloque y son peligrosos.

Parece casi imposible que Ronaldo llegue a tiempo. Eso significa que le va a tocar pegarse con Milito, un central a la vieja usanza.

Milito es un central serio, con muchísimas cualidades, que va bien por arriba, va bien al corte, sabe sacar el balón jugado... Es un defensa con gran calidad que está rindiendo a un magnífico nivel. En La Romareda quedamos en la primera vuelta empatados a cero y tuvo una actuación muy destacada.

Si tiene que jugar de nueve el miércoles no es problema, porque ante el Bayern ya demostró saber adaptarse a esa ubicación.

Ya he dicho varias veces que por mis características yo disfruto del juego en todas las zonas de acción que estén cerca del gol. He jugado así en varias ocasiones y no sería problema repetir ante el Zaragoza.

Usted es el cañonero de esta Copa, con 6 goles: dos al Valencia, dos al Leganés, uno al S. S. de los Reyes y uno al Sevilla. ¿En Montjuïc el séptimo?

Ojalá, pero lo más importante es que tanto mi equipo como nuestros 20.000 aficionados disfruten de una noche de fútbol y regresemos a casa con la Copa en nuestro equipaje.