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Champions League | Real Madrid-Bayern

La UEFA se ensaña con Roberto Carlos

Le castiga con dos partidos de suspensión al calificar como "agresión" su manotazo a Demichelis. Se perderá el encuentro con el Bayern

<b>QUIÉN RÍE EL ÚLTIMO...</B> Hoeness, Beckenbauer y Rummenigge se han salido con la suya.

La UEFA mostró su perfil más cruel y castigó a Roberto Carlos con dos partidos de suspensión por considerar como "agresión" el manotazo que el jugador brasileño dio al argentino Martín Demichelis en el transcurso del Bayern-Real Madrid del pasado martes. La Comisión de Control y Disciplina del máximo organismo europeo se ensañó con el crack madridista, utilizando el vídeo del partido y los recortes de la prensa alemana como fuentes argumentales para aplicar la durísima sanción a Roberto que, en principio, le impedirá jugar ante el Bayern el día 10 en el Bernabéu y la ida de los cuartos de final de la Champions.

La delegación del Real Madrid desplazada a Nyon (Suiza) para buscar una resolución justa se topó con una bofetada que ha causado indignación y estupor en el seno jerárquico del club. Emilio Butragueño, José Luis López Serrano y Antonio Vázquez (asesor jurídico del Madrid) fueron recibidos a las 13:30 horas por el secretario del Comité de Disciplina de la UEFA, Peter Limacher, que les emplazó amablemente y con una sonrisa engañosa para que escuchasen de su boca el veredicto, fijado para las 15:45 horas. En ese tiempo, tres de los siete miembros del tribunal disciplinario (el suizo Jacques Antenen, el húngaro Sandor Berzi, el norirlandés David Bowen, el danés Stjerne Janser, el italiano Mauricio Laudi, el austriaco Thomas Parti y el escocés David Taylor) se reunieron (¡agárrense!) a través de videoconferencia. Para más inri, la UEFA escondió la identidad de los tres juristas seleccionados para evitar que el Real Madrid tome represalia alguna con ellos...

El fallo emitido a las cuatro de la tarde fue un mazazo para la delegación madridista: "Los responsables disciplinarios consideran la acción de Roberto Carlos como agresión, lo que debería suponer tres partidos de sanción pero, teniendo en cuenta la falta previa de Demichelis, le impusieron una suspensión de sólo dos partidos".

Vamos, que a los jueces uefos sólo les faltó decirle a Butragueño y compañía que debían dar las gracias por haber eludido una suspensión de tres encuentros. Los abogados del Madrid están trabajando a destajo para elaborar un recurso ante el Comité de Apelación, cuyo plazo finaliza este jueves. El fallo se emitirá el lunes, a dos días del partido. El Madrid se teme la jugarreta: "Le quitarán un partido y así le habrán dado al Bayern lo que quería, que Kahn no se las vea con Roberto. Es vergonzoso".

La sombra del Bayern es alargada

El Bayern Múnich dice no tener nada que ver con los dos partidos de sanción impuestos por la UEFA a Roberto Carlos. Asegura que la Comisión de Control y Disciplina del organismo europeo ha actuado de oficio, y que no comenta nada al respecto. Pero en el Real Madrid se tiene constancia de que el equipo alemán ha utilizado sus influencias en la UEFA, que no son pocas, para conseguir que el defensa brasileño sea suspendido y, así, no pueda disputar el encuentro de vuelta de octavos de final de la Champions League en el Santiago Bernabéu.

Pero no sólo es eso. Como casi siempre, el club bávaro juega con dos barajas. Por un lado, no denuncia, en aras a las buenas relaciones que mantiene con el Real Madrid por mor del G-14; por otro lado, se mueve en la sombra para obtener el beneficio que busca. No hay que olvidar que Karl-Heinz Rummenigge, vicepresidente del Bayern, es el presidente del Foro de Clubs de Elite de la UEFA, creado precisamente con el intento de desactivar al G-14 y que el actual secretario general de la UEFA, Gerard Aigner, también es alemán.

Lo que queda demostrado es que, a pesar de la vicepresidencia de Ángel Villar y a pesar de que el presidente de la Comisión de Control y Disciplina es Josep Lluis Vilaseca, el fútbol español no pinta la UEFA, al contrario que el alemán. El Real Madrid puede dar fe de ello, porque cada vez que ha tenido algún incidente con algún club germano ha salido mal parado. El Madrid recurrirá y tendrá que esperar qué sucede.