Los madridistas invaden Múnich por Carnaval

Unos 3.000 madridistas invadieron las calles de Múnich en pleno Carnaval. El objetivo: animar al Madrid. El mejor ejemplo es el de la Peña 5 Estrellas. Todo empezó a las siete de la mañana en Barajas. Cerca de 200 individuos cambiaron el habitual madrugón laboral por el madrugón vocacional.

El Madrid, como París, bien merece una misa y un palizón de 18 horas con tal de ver a tu equipo pelear contra los elementos (no todos los días se juega a ocho grados bajo cero) y contra esa bestia negra vestida de rojo llamada Bayern.

La Peña 5 Estrellas tiene algo especial. José Emilio, su presidente, es un tipo empeñado en hacer de su pasión por la causa blanca el eje pendular de la existencia de varios centenares de madridistas que han encontrado en su coraje la excusa perfecta para girar sus vidas en torno al Madrid.

A las 7:20 partió el segundo avión de la peña. El primero se adelantó a la jugada y desde el lunes ya había desplazado a 180 seguidores para que disfrutasen del Carnaval muniqués y de ese excitante gusanillo previo a los grandes duelos.

La segunda expedición aterrizó a las 9:30 horas. Un frío polar les esperaba, pero salió el sol. De allí fueron directos a la Marienplatz, y disfrutaron del ambiente festivo, incluso se encontraron con varios jugadores que salieron a pasear. En el vuelo, una camiseta de Figo y un chándal del Madrid se cotizaron en una rifa como si fuesen los zapatos de tacón que Marilyn lució cuando Kennedy la confesó su amor eterno.

La Peña 5 Estrellas, con un fotógrafo de AS invitado generosamente (Alejandro, ¡qué envidia me das!) disfrutó de otro baño de madridismo de mochila y botellón. Viéndoles, es normal que consideren que el resultado es lo de menos.