NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El Madrid tiene que sacarse esta espina

Con el equipo que tiene este año el Madrid (y dado que el Bayern anda algo mohíno, todo hay que decirlo) no se trata de pasar la eliminatoria, sino de ganar en Múnich. Igual que este equipo se ha sacado la espina de las veinte Ligas sin ganar en el Camp Nou, debe bañar en agua bendita ese escenario que Pedro Pablo San Martín llamaba ayer Santuario Satánico. El Madrid nunca ha rascado allí ni un empate. Ha perdido siete partidos de Copa de Europa (o Champions) y un amistoso. El saldo final es de veintiocho goles encajados por ocho marcados. El dichoso amistoso lo perdió por 9-1.

El Bayern es el enemigo más detestado por el madridismo. Los encontronazos entre ambos clubes están llenos de episodios oprobiosos para el Madrid. Allí y aquí. Allí, aparte del 9-1, el Madrid vivió la vergüenza del pisotón de Juanito a Matthaus y el triste cierre internacional de Amancio, que se despidió de la Copa de Europa con una expulsión en el Olímpico. Aquí hemos tenido el Loco del Bernabéu, con el consiguiente cierre del estadio, una retirada del Bayern antes del descanso en el Trofeo Bernabéu y multitud de episodios desagradables, con o sin victoria final.

Y aunque en el saldo final de las seis veces que ambos clubes se han cruzado en Europa se registran tres clasificaciones de cada uno, el madridismo tiene la sensación de que el balance le es desfavorable. Por esas permanentes derrotas en Múnich, porque el año de la octava el Madrid perdió tres veces con los muniqueses, por la forma perversa en que se han producido algunas de las caídas... El hecho es que el madridismo necesita una clasificación clara, que arranque con una victoria en Múnich que anuncie el partido de vuelta como una fiesta, no como un sufrimiento.