España es el centro de las miradas
Nunca hubo tantos españoles fuera, con representantes en todas las ligas importantes de Europa. Estrellas consagradas como Mendieta y Morientes, jóvenes prometedores que se convierten en piezas codiciadas como Reyes y Arteta y representantes de la clase media como Iván Campo, Javi Moreno, Riera y Celades. También futbolistas de un escalafón inferior, como Luis Helguera e, incluso, alguno que se fue aún sin haber sacado los dientes, como el canario del Lazio Delgado. La razón es evidente, y pasa por la indiscutible hegemonía del fútbol español en los últimos cinco años en Europa, el eco del Real Madrid y, por supuesto, los últimos resultados en categorías inferiores. España es actual subcampeona del mundo Sub-20 y Sub-17 y eso centra las miradas de todos.
El fútbol español es ganador y también sus futbolistas, y de ahí el aura de expectación en Highbury ante el debut de Reyes o la fenomenal adaptación y rendimiento de Iván Campo como centrocampista en el Bolton. Es muy difícil que fracasen españoles en ligas, salvo la italiana, inferiores a la nuestra, y que nadie se moleste. Difícil sería que Morientes no marcase más goles que en el Real Madrid en este Mónaco con Rothen y Giuly como asistentes y casi siempre rivales flojos. Mendieta ha tardado en funcionar, pero ya es indiscutible, y la pareja Riera-Celades aún está por hacerse con un sitio de verdad en un Burdeos que acaba de cambiar de técnico. Hay más que nunca, y de momento sólo queda la espina del calcio.
En los últimos años ningún español triunfó en Italia, y Mendieta bien lo sabe. Delgado es demasiado joven para soportar una presión así, y seguro que habrá más intentos. No hay un solo equipo importante italiano que no tenga sus redes en España. Habrá bombazo pronto, ya lo verán.