Raúl tira del carro pero no se sube al coche

La Selección se ha reunido para rodar un anuncio, como hace frecuentemente, y de paso jugará un partido. Lo del anuncio salió mal, ojalá el partido salga mejor. Lo del anuncio salió mal porque lo que se anunciaba en esta ocasión era Toyota, el Madrid tiene coche oficial, que es Audi, y los madridistas no comparecieron en el anuncio. Hubo topetazo serio entre la Federación y el Madrid, pero el Madrid no tragó. Así que Casillas, Raúl y demás se quedaron fuera del anuncio. Esa foto de toda la selección menos los madridistas debería haberse evitado. Mejor aplazar el anuncio.

A eso no hay que llegar. Estas cosas se solucionan previéndolas y negociándolas antes, no con gritos a última hora. Sin ánimo de molestar a nadie, recordaré que cuando en la Federación había un secretario general de verdad no se llegaba a estos extremos. Pero desde que Villar le echó por incompatibilidad con Padrón (¡qué error, qué inmenso error!) la Federación va a la deriva. Con los jerifaltes imputados, la subvención del Estado recortada en una cuarta parte, los trofeos abandonados en la vieja sede y el que tira del carro bajándose del coche. En fin.

El caso es que hoy hay partido, aunque no entusiasmo en torno a él. Para mí, le hubiera dado más interés la presencia de Morientes, que vuelve a andar bien. O la de Mista. Pero Sáez ha optado por Tamudo, un brindis al sol, y que me perdone Tomás Guasch. Tampoco está Guti, que podría ser de la partida, porque esa eterna promesa parece que por fin está sacando el jugador grande que lleva dentro.

(P.D. El CTA utiliza hoy el penalti de Marchena como ejemplo de jugada a sancionar. Los comentaristas arbitrales que se dejaron arrastrar por la ola quedan en mal lugar.)