Copa del Rey | Sevilla 1 - Real Madrid 0
¡¡¡A Montjuïc!!!
Los agoreros que profetizaban una semifinal con sangre, sudor y lágrimas dieron en el clavo. El Sevilla-Madrid fue un duelo de Champions con pasión, un gol prematuro y expulsiones galácticas. Lo de Zidane traerá cola. Pero el marsellés jugará la final. Mejor para todos.
Atasco y gol. Creo que es la primera vez en mi acelerada existencia que veo comenzar un partido a las nueve y nueve de la noche (21:09 horas). El gran atasco, como aquel peliculón de Luigi Comencini (1979), logró que el partidazo arrancase con nueve minutos de retraso. Ello permitió que entrasen 2.000 rezagados, que gracias a la cortesía del inesperado aplazamiento pudieron ver el primer gol de la excitada tropa de Caparrós. En 37 segundos, Antonio Superlópez puso el 1-0 y convirtió el Pizjuán en el volcán del Etna escupiendo lava contra esa Galaxia que despierta tantos odios en Nervión. Lo dijo Antoñito en AS y uno no lo entiende. ¡Si el Pizjuán es una imitación del Bernabéu y el Sevilla viste de blanco nuclear! Desagradecidos...
Rafa, no me jodas. Asumo el pecado de toda la prensa española. En ninguna previa reseñamos con grandes titulares que el linier era Rafa, no me jodas. El único de este mundo capaz de convertir la profesión de auxiliar en un oficio que puede llegar a darte tanto renombre como los golazos de Ronie, las galopadas de Alves o las paradas de Esteban. La expulsión de Zidane fue excesiva, pero lo grave es que Pablo Alfaro (el JR de Dallas era a su lado Nuestra Señora de Lourdes, la patrona de este eléctrico 11-F) soltó un puñetazo sin castigo.Si te pones gamba, echa a los dos. Pero como Iturralde tenía mala conciencia y Valdano hizo su trabajo con energía al bajar en el descanso a los vestuarios del Pizjuán (para que luegodigan que no hace nada), el árbitro salió tras la pausa con la conciencia viciada del mal juez y expulsó a Javi Navarro antes de que el personal acabase con el bocata del intermedio.
Efecto Solari. Por cierto, el Madrid recurrirá la roja a Zidane para que pueda jugar ante el Valencia. Pues no merece la pena. Si fuera Queiroz pondría a los chicos el vídeo del 3-0 de la Copa. Solari jugó esa noche en lugar del lesionado Zizou y Palop acabó con agujeros en los guantes. ¿Quién dijo miedo? Acabo. Ya sueño con la final del 17-M... ¡en Montjuïc! Imagino a Laporta en el palco, al gran Guasch llegando al éxtasis en su nido y al tándem diabólico (Florentino & Raúl) levantar la única Copa que les falta. Será la Re-Copa. ¡A por el Trébol!