Eso de mediático no se regala: se conquista

Consolidadísima la escapada buena (Madrid, Valencia, Depor), se dibuja una pelea importante por el cuarto puesto. A mí, que soy un clásico, la Champions me parece un premio excesivo para un puesto tan menor. Y que esa plaza se premie más que el título de Copa ( de Campeón de España) me parece aberrante. Pero no dejo de reconocer que a la Liga sí le da un interés mayor, y especialmente este año, en el que tres se han disparado tan pronto y entre los que se han quedado atrás hay gente de tanto rango y empaque en nuestro futbol como los que hay.

Así que vamos cara a una Liga de tres para el título y a una Liga de unos cuantos para el cuarto puesto. Y esa segunda liga tuvo ayer relevo de líder. El Barça ha vuelto ahí y no sé por qué, pero me parece que ese es su sitio. Ni tiene tanto equipo como los de arriba, ni tiene menos que el resto, sino más. Y como Rijkaard ha hecho ya tal cantidad de tonterias que supongo que habrá descartado ya todas las ideas absurdas, propias o inducidas, que han contribuido a atascar al Barça, se me antoja que dede ahora va a hacer lo que hizo ayer mismo, sin ir más lejos: un equipo lógico.

Y con un equipo lógico y Ronaldinho en medio, el Barça es algo. No es el Madrid ni el Valencia ni el Depor, pero es bastante más que el Atlético, lleno de lagunas, que Osasuna, que sólo si jugara siempre contra el Madrid tendría nivel de Champions, o que el prometedor Athletic, aún en construcción. Ronaldinho es mucho, porque participa, sonríe, eleva el nivel del equipo y el club, deja lujos, mete goles y los da, aunque algunos se los echen fuera. ¡Caray con el mediático! Ya escribí un día que eso de mediático en futbol no se regala. Se conquista. Y Ronaldinho lo conquista cada día.