El penúltimo tren de Guti

Con Helguera retrasado a la defensa, donde todo el mundo coincide en que le hace más falta al Madrid, en el equipo queda una plaza libre: la de acompañante de Beckham en la media. Cambiasso ha perdido la batalla, Borja ni siquiera la ha empezado y todo hace indicar que Guti va a tener una larga oportunidad para hacerse con ese sitio. Todo el mundo lo está deseando, porque este rebelde sin causa juega muy bien al fútbol y porque esa pareja de rubios jugones es de lo más sugestivo. Y porque ya va siendo hora de que se asiente como titular y deje de ser eterna promesa

Aunque también es verdad que le ha perseguido cierto fatalismo. Su función natural es la de conductor de juego y para ello trajeron a Zidane, el mejor del mundo. Luego encontró hueco como nueve por larga lesión de Morientes, y marcó muchos goles, pero entonces le ficharon a Ronaldo. Tras esperar unos meses se hizo un hueco en la media, junto a Makelele, y entonces vino Beckham, que tras rodar algo por la banda derecha se asentó en el medio campo, donde se siente feliz, porque acompaña la exquisitez de su fútbol con amplia participación y buena disposición para las peleas.

Y esto último es lo que puede ayudar a Guti, al que siempre vemos con poco despliegue y poco quite para la media. Como Beckham se entrega gustoso a la brega y al fragor, esa deficiencia de Guti se puede notar menos. Y también él puede poner de su parte más continuidad y atención, que en eso ha consistido su déficit hasta ahora. No hay que olvidar que, unas cosas con otras, no ha conseguido instalarse como titular con ninguno de los muchos entrenadores, de todo pelaje, que ha tenido hasta ahora. Algo de culpa tiene él, y lo sabe. Pero esta es su gran oportunidad.