Apelando al talento y a los goles de Ronaldo

La historia de desamor entre el Real Madrid y la Copa se prolonga ya durante 11 años. Aconteció en 1993. El Madrid de Benito Floro conquistó ante el Zaragoza en Valencia (curioso, podría repetirse idéntica fi nal y mismo escenario...) el último título copero del tercer equipo del ránking en esta competición (lleva 17).

Los goles de Butragueño y Lasa ante los maños dieron al madridismo una alegría que no se podrá repetir ahora si el Queiroz Team no es capaz de mejorar la imagen ofrecida hace tres meses en Liga ante el Sevilla. "¡Ufff, por lo menos el Arsenal nos ha hecho un favor al llevarse a Reyes!", aseguraba ayer un ilustre miembro del club de los galácticos.

Ante el Sevilla, el Madrid apelará al talento de sus individualidades, quizás la mejor fórmula para contrarrestar el perfil racial y abrupto de ese Sevilla de Caparrós que parece atragantársele a los blancos. Queiroz podrá recuperar para la cita del 4-F en el Bernabéu a Roberto Carlos (que mantendrá un duelo con su compatriota Alves en el que saltarán chispas) y deberá decidirse entre Mejía, Pavón o Raúl Bravo en la ardua tarea de ayudar a Iván Helguera a frenar la dupla vigorosa del ataque hispalense: Darío Silva-Baptista. Al final, las especulaciones las intentará resolver, a su estilo, Ronaldo. El brasileño ya ganó una Copa con el Barça en 1997 y ante Pablo Alfaro y Javi Navarro tendrá faena. Será un combate de pesos pesados.