NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Adiós con el corazón

Se nos ha ido Reyes al Arsenal, que paga por él más de lo que no hace muchos meses pagó Florentino por Beckham. En el fondo, es para sentirnos halagados. Tan acostumbrados como estamos a ser un fútbol comprador, que sólo exporta jugadores de nivel medio o promesas sin concretar (Martín Vázquez, Iván de la Peña) este esfuerzo de un grande de Europa por un jugador nacional halaga. Pero también da pena. Es la fuga de un talento. Porque Reyes es sobre todo un jugador de talento, con los mejores distintivos que adornan esa condición: zurdo, ingenioso y atacante.

Da pena que no se quede aquí, en el Sevilla (que le tenía con una ficha mucho más baja que la que Joaquín obtuvo en el Betis en su última renovación, lo que ya era indicio de que le tenía en oferta)) o en alguno de nuestros grandes. Pero el Barça vive en una profunda confusión, de la que no despierta, y el Madrid tiene tan fijada su línea de Zidanes y Pavones que no hay espacio para fichajes como éste. Y bien que tentaron a Florentino en su día con la pieza, Valdano mediante, pero no quiso. No se aparta de su línea, que hace a su Madrid algo diferente y especial.

Así que se nos va al Arsenal. Un motivo más para seguir la liga inglesa, que se pilla vía Digital + con el buen hacer propio del estilo que podríamos llamar Deportes +, escuela Maldini. Se va, pero no estará tan lejos. Y su marcha, no hay mal que por bien no venga, aproxima a Henry a nuestro fútbol. Lo que el Arsenal suelta en esta operación es parte de lo que espera ingresar por Henry, cuyo traspaso al Madrid casi damos por descontado, aunque habrá rivales en la puja. Y quién sabe. Quizá un día regrese Reyes, cargado de balones de oro, homologado como galáctico florentinizable.