Mejías avala el modelo

Alguien del Madrid me dijo a principio de temporada: "Si no somos capaces de sacar de la cantera un Makelele, es que el modelo es equivocado". Por ahora no ha salido de la cantera un Makelele pero la aparición de Mejía ayer en el centro de la defensa renueva la confianza en que sí, en que la cantera puede cubrir la parte de atrás del equipo. Jugó bien, con un aire muy sereno. Esa serenidad es lo principal. A los jugadores se les ve según se les va levantando el listón. Hasta que no saltan la nueva altura, no puedes estar seguro de lo que son capaces. Mejía pasó el examen.

Que lo pasara delata una confianza en sí mismo que tiene la base firme del conocimiento de sus propias cualidades. Y avala a toda la cantera. "A esta plantilla le quitaron Milito y Makelele", comentaba Queiroz a Roncero el viernes. Bueno, pues con Mejía el agujero ya es menos. Ya sólo queda por reponer Makelele, función en la que hasta ahora ha pinchado Borja, por aquello de que muchos son los llamados pero pocos los elegidos. Pero la aparición de Mejía permite una nueva variedad de combinaciones. Quién sabe si no acabará Raúl Bravo haciendo de Makelele.

Y en todo caso, ahí sigue la tentadora posibilidad de la pareja Beckham-Guti en la media. Una posibilidad arriesgada, sí, pero muy bonita. ¡Da tanto gusto ver jugar a Guti! Y un equipo con Ronaldo en un área y Casillas en la otra puede permitirse riesgos. Es curioso: tantos años elogiando a los jugadores indesmayables y cultivando la preparación física y acabamos viendo que en el primer superequipo del recién estrenado siglo XXI los que deciden los partidos, los dos realmente imprescindibles, son los dos que menos corren. Cosas veredes, Nicomedes.