Al baloncesto le crecen los enanos
La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) anunció el patrocinio de Adecco hasta 2007. Hizo el anuncio, porque había que presentar el contrato en Japón, aprovechando el comienzo del Campeonato Asiático femenino, que es clasificatorio para los Juegos Olímpicos. La comunicación del acuerdo no puede ser más inoportuna. Adecco se ha desplomado en la bolsa al detectarse irregularidades contables. Adecco es una empresa suiza de trabajo temporal y la FIBA tiene su sede en Suiza. Baumann, su secretario general, también es suizo. Es fácil deducir que tanta coincidencia posibilitó el acuerdo y ahora hay que mantener el tipo.
El baloncesto pone un circo y le crecen los enanos. La pasada temporada fue Telefónica quien rescindió el contrato con la Euroliga, porque no encontró rentabilidad en la competición que financió. Ahora es nada menos el baloncesto mundial quien se une por cuatro años con una empresa que es investigada por el organismo del mercado de valores estadounidenses y que, a consecuencia de ello, bajaron sus acciones el 35%. Los malos matrimonios no son patrimonio del baloncesto, que la FIFA sufrió las quiebras de ISL y de Traffic en vísperas de sus dos Mundiales, el de selecciones y el de clubes, que motivaron la suspensión de éste.
Adecco también está presente en el baloncesto español, pues patrocina al Estudiantes. Afortunadamente, la crisis de la multinacional suiza no parece que vaya a tener incidencia aquí. Al menos eso asegura González Varona, presidente del Estudiantes, y un portavoz de la filial de Adecco en España dice que ésta no se encuentra afectada por los problemas contables detectados en EE UU. En cualquier caso, el contrato con el Estudiantes concluye esta temporada y el club ya contemplaba el cambio de patrocinador y volver quizá con Correos, mecenas de la ACB, de la Vuelta, de la Selección de balonmano y del equipo de Sito Pons. Del mal, el menos.