"Soy positivo y veo que la vida me trata muy bien"

¡Vaya manera de empezar el año! Usted marcó el gol salvador ante el Murcia, pero el Madrid fue un equipo muy pobre...

El partido no fue bueno, y eso que marcar tan pronto nos debió permitir rematar al Murcia. Pero la segunda parte fue espesa, perdimos el balón, sufrimos mucho y el Murcia nos metió en problemas. Sufrimos hasta que el larguero decidió que los tres puntos se quedasen en casa. La falta de Luis García fue buenísima. Pero...

¿Pero?

Le digo una cosa: estas victorias en los partidos malos son las que te dan un título.

Ya, pero el Bernabéu les silbó. Usted es aficionado a los toros. Eso sonó a ‘primer aviso’.

La exigencia en el Madrid siempre es máxima y quizás vino al estadio mucha gente de fuera por ser fechas navideñas que esperaban que ante el Murcia goleásemos. Pero ellos deben saber que en el fútbol de hoy no metes tres o cuatro goles a un rival porque tenga menos nombre. Es lógico que se enfadasen, porque no jugamos bien, pero todo se olvidará con la próxima victoria.

Y también silbó el Bernabéu a Roberto Carlos, uno de los más queridos junto a usted en el Madrid. ¿Qué le pasa al brasileño?

No hay que preocuparse. Roberto lleva muchos años en el Madrid y conoce bien a la gente. Es cierto que el día del Murcia no estuvo muy afortunado, pero él es el primero que lo sabe porque los jugadores siempre somos nuestros primeros críticos. Yo estoy tranquilo con él. Roberto tiene mal acostumbrado al público porque siempre juega a un nivel altísimo, y cuando no tiene su día parece que ocurre algo. Pero yo que la gente no me preocuparía por Roberto Carlos. Seguro que volverá a ser un jugador muy importante para el Madrid, como siempre, y en los próximos partidos lo va a demostrar.

Usted tuvo un bache hace unos meses que hizo creer a algunos que estaba en la cuerda floja. Pero ahora lleva un mes de dulce. Dice Valdano que usted no ha vuelto. Que siempre estuvo ahí...

En cada temporada tengo altibajos por cuestiones físicas. Llevo aquí casi diez años y cuando pasan tres partidos sin marcar ya empieza la coletilla de "¿Qué le pasa a Raúl?". Quizás sea porque soy de casa y todos esperan más de mí. Yo sólo sé que cada partido salgo a darlo todo.

La prensa rosa ha aireado problemas personales suyos, como ya ha ocurrido con otros de sus compañeros. Usted no les ha respondido.

Ni es la primera vez ni será la última. Hay que acostumbrarse, llevarlo con tranquilidad, estar con la familia, los amigos, y que no nos falte la salud para disfrutar. A mí lo que me gusta en la vida es jugar al fútbol, venir por las mañanas a entrenar, conseguir marcar goles en todos los partidos... Mi conciencia está tranquila. Raúl siempre da todo porque sé que estoy en el punto de mira de mucha gente. Pero soy positivo y veo que la vida me trata muy bien. No me quejo de nada.

Pues mire usted, por mucho que le digan ya lleva 14 goles esta temporada, sólo cuatro menos que Ronaldo. Y ya ha dado caza a Hugo Sánchez.

Sí, al mexicano le vi marcar goles primero en el Atlético y luego en el Madrid. Hugo ha sido el mejor nueve que ha jugado en la Liga española. Recuerdo el año que marcó 38 goles en un campeonato. Era un hombre de área, que vivía para el gol. De tres cuartos para atrás no le podías exigir nada, pero cuando llegaba al área era mortífero. Remataba de cabeza, de chilena... Era más rematador que delantero. Él no se iba en velocidad, no buscaba el uno contra uno, no buscaba espacios... Pero siempre estaba en el momento adecuado y se desmarcaba como nadie. Tenía a Míchel, Gordillo, Martín Vázquez... Buenos pasadores. Hablé con compañeros que coincidieron con él que me decían que se pasaba media hora entrenando en solitario para perfeccionarse. Eso siempre tiene recompensa. Ha sido un honor igualarle. Le dedico ese gol a mi familia, que siempre me apoya.

Y ahora Santillana y Di Stéfano.

Ya, pero prefiero no pensarlo aunque uno tenga sus objetivos. Ellos han sido grandiosos, ¿qué le voy a decir de Don Alfredo? Llevo aquí muchos años y veo que ahora tengo esos récords más cerca.

Le dijo Stoitchkov a Guasch que el Madrid de la Quinta jugaba mejor que el suyo.

Hombre, lo que reconozco es que mi Madrid todavía tiene que ganar títulos para demostrar que es el más grande de la historia. Este año tenemos el reto de ganar la Champions, la Liga, la Copa... Estamos protagonizando un ciclo importante, pero también en 1998 y en 2000. Estamos ahí, hay grandísimos jugadores y el Bernabéu disfruta cada año que pasa con mejor fútbol. Por eso se llena. Además, con la llegada de Beckham el Madrid se ha enriquecido todavía más. Pero insisto, hay que refrendarlo con títulos.

Beckham habló del Trébol y parece que más que nunca ustedes están obligados a ganar el triplete.

Bueno, primero hay que aclarar que ya hemos ganado la Supercopa de España, por lo que ya tenemos uno.

Pues tienen la oportunidad de ganar el Trébol de cuatro hojas.

No olvide que nunca se ha conseguido en la historia del club. De hecho, desde 1958 no se ha ganado la Copa de Europa y la Liga. Estamos en una posición privilegiada para conseguirlo y hay calidad para alanzar ese objetivo. Lo vemos con optimismo, pero llega un día malo como el de Turín, el año pasado, y se va todo el garete. Le aseguro que estamos ilusionados con ese triplete y hay equipo y ganas para luchar por ello. Vamos a pelear por ese Trébol. En mayo quiero levantar la Champions y la Liga.

Y la Copa se decide en marzo.

Sí, me falta ese título y me ilusiona mucho. Tenemos que eliminar al Éibar y ya en cuartos seguro que habrá un rival durísimo. No vamos a tirar la Copa de Rey. Lucharemos por ella. Hace dos años la perdimos, quizás por jugarse en el Bernabéu. El Depor trajo a 20.000 aficionados que estaban de fiesta y para nosotros parecía un partido de Liga. Nos ganaron bien y lo aceptamos.

En la Liga el demarraje ha sido brutal. El Valencia y el Depor son los únicos que han aguantado su ritmo de pedaleo.

Sí, los tres primeros nos hemos ido, quizás porque hemos fallado muy poco. Si Valencia y Depor llegan a cometer algún error, nuestra escapada habría sido casi definitiva. El Valencia es un rival muy compacto y encima llevan 35 goles, con 10 de Mista, por lo que han resuelto el principal problema que arrastraban. Tengo claro que los tres vamos a estar luchando hasta el final por el título.

No lo dirá por el Barça, que está a 18 puntos y ni siquiera acabó la primera vuelta.

Para mí el Barça no está muerto todavía. Lo que le ha ocurrido al Barça es que le ha perjudicado llevar varios años con muchos cambios de jugadores y de entrenadores. En cambio, Valencia, Depor o Real Madrid hemos mantenido el mismo bloque. Eso nos da ventaja sobre ellos. El Barça está a la búsqueda de su identidad, pero cuidado porque aunque estén lejos en la clasificación tienen equipo para hacer una gran segunda vuelta. El único problema es que saben que cada fallo que cometan puede ser definitivo. Pero pueden arrancar en cualquier momento.

Hablemos de su competición favorita: la Champions. Toca el Bayern de su amigo Kahn otra vez. Cuénteme.

Al Bayern nos hemos medido muchas veces en los últimos años y siempre hay tensión, buen fútbol y polémica. Los Madrid-Bayern lo tienen todo. Será una eliminatoria fuerte.

¿No se ha convertido en un equipo un poco viejo?

¡Qué va! Tienen a Makaay, a Pizarro, a Ballack, a Deisler, a Santacruz, a Zé Roberto... Lo tienen todo. Atrás tienen una defensa curtida y muy fuerte. Y tienen a Kahn, un gran portero. El Bayern es uno de los grandes de Europa y tenemos que demostrarles nuestro potencial.

Algunos utilizan el doble duelo con el Bayern para decir que este Madrid está corto de plantilla.

Bueno, los mismos que piden eso dicen que todo es perfecto si ganamos 3-0. Sólo sé que esta plantilla está perfectamente capacitada para luchar por los tres títulos. No hay motivos para que se enciendan las alarmas. El equipo está bien, estamos en una situación privilegiada, nos han metido pocos goles y en las tres competiciones vamos por delante. Esto es largo y seguiremos trabajando... con lo que tenemos.

¿Cree que los chavales de esta hornada merecen confianza o les viene grande el Madrid?

Esto es como todo en la vida. Si tú das confianza a una persona en su puesto de trabajo, al final te da lo mejor de sí mismo. Está claro que los jóvenes deben tener cualidades y ambición, pero lo bueno es que nuestra gente joven ha dado la cara cuando la situación lo ha requerido.

Queiroz lleva cinco meses entre ustedes. Al principio le llovieron los palos. ¿Cómo valora su trabajo?

Necesitaba tiempo para que le conociéramos. Aquí se te exige desde el minuto uno. Ha habido opiniones para todos los gustos, pero hay que dejarle trabajar y no sacarle nota hasta que acabe el curso.

¿Cómo es su relación con Florentino en los cinco meses en los que ha sido primer capitán del equipo?

Desde que llegué aquí con 17 años siempre valoré mucho lo que significa defender este escudo. Gracias a esta nueva responsabilidad el presidente y yo hemos tenido la oportunidad de conocernos mejor, y hablamos a menudo de nuestras cosas. El trato es fluido y directo.

Valdano afirmó que usted debería llamarse "Raúl Blanco Siempre". ¿Sueño cumplido?

Haber renovado hasta el fin de mi carrera ha sido una satisfacción porque veía que el club también lo deseaba. Para mí es un reto muy grande. Si llego hasta el final habrán transcurrido casi 17 temporadas, algo inhabitual en el fútbol actual. Lo que me gustaría es acabar mi contrato a un nivel alto. Yo nunca me arrastraré. Mi objetivo es seguir siendo útil al club y ver cumplido mi sueño de empezar y acabar mi carrera deportiva con el Real Madrid.

Y le espera un 2004 con multitud de récords que está a punto de batir.

Cada año me marco objetivos a corto plazo y claro que no me obsesiona pasar a Santillana o a Di Stéfano, pero sí busco estar a un nivel alto y seguir marcando goles. Eso te ayuda a pensar en títulos y ahí me pongo a soñar. Mi sueño para 2004 sería levantar los tres títulos.

¿Ha jugado alguna vez en Gelsenkirchen?

Ya caigo. Me han dicho que es un estadio modernísimo y que es una maravilla jugar ahí. Espero debutar este año. Tengo muchas ganas de conocerlo. Sería una buena señal.

Cambio de tercio. A Collina le nombraron la semana pasada Doctor Honoris Causa por la Universidad inglesa de Hull por haber hecho del arbitraje "una ciencia".

Es posiblemente el mejor árbitro del mundo. Por lo menos el mejor que me ha pitado a mí. Su decisión siempre es la correcta y, si se equivoca, intenta razonártelo. Se puede hablar con él en el campo, sabe respetar los choques entre jugadores, está cerca de la jugada y, lo más importante, conoce a cada futbolista. Sabe si somos piscineros y conoce a cada equipo al dedillo. Cuando pita Collina se ve otro partido porque él acompaña al espectáculo. Me alegro mucho por él.

Beckham se ha ganado el respeto de la afición y de ustedes con una profesionalidad que a muchos les ha dejado boquiabiertos.

Beckham lleva demostrando muchos años lo que es como futbolista. A mí no me ha sorprendido tanto porque sigo mucho la Premier League y ya le veía destacar en el Manchester. El problema es que muchas veces la gente veía más a Beckham en programas fuera del fútbol y algunos tenían una imagen de él que no era la real. Pero yo hablo de fútbol y en el Manchester ya había ganado una Champions y varias Ligas.

Pero su fútbol ha mejorado.

Sí, quizás en esta posición esté dando lo mejor de sí. En el Manchester jugaba en la banda, pero como ahí tenemos a Figo está claro que nunca podría desequilibrar como Luis, y por eso en el centro el campo ha sacado todo su talento. Ahí se siente cómodo y nos lo ha dicho. Puede explotar todas sus cualidades en el mediocentro. Estoy contento porque se ha integrado muy rápido. A él se le ve disfrutar y se le ve feliz. Eso es muy importante para un jugador que viene de fuera y que ha tenido que cambiar todos sus hábitos.

Confiéseme su sueño para este año que acaba de asomar sus primeros dientes de leche.

Hombre, por soñar, sueño con marcar un gol decisivo en la final de la Champions y dar por fin una alegría a nuestro país en la Eurocopa. Que España haga una gran Eurocopa y si se puede, que conquiste el título. Ese sería el sueño más bello.