La mejor noticia ante la Nochebuena

La directiva del Barça anunció ayer algo que ya se esperaba: que retira el recurso ante la justicia ordinaria y acepta los dos partidos de cierre del Camp Nou. Se convierte en una especie de cierre a la carta, que va afectar al Barça en dos partidos en principio de relativa sencillez: el de Liga ante el Zaragoza y el de vuelta en la Copa ante el Levante, pero eso es lo de menos. Lo de más es que el Barça retira el recurso ante la justicia ordinaria, lo que viene a equivaler a que acepta de nuevo el pacto común de buena voluntad de resolver los problemas deportivos en el marco federativo.

Es una buena noticia, porque aquel camino no conducía más que al caos. Por supuesto que a nadie se le puede negar el derecho a acudir a la justicia ordinaria en ningún caso, pero todos sabemos que el deporte no podría funcionar si cada cual no hiciera generosa y personal renuncia a ese derecho, salvo, obviamente, en casos de materia laboral. El Barça había roto ese pacto y su decisión amenazaba con provocar una cascada: al Barça le siguió Gurpegui y ahora Iván de la Peña se planteaba llevar a los tribunales ordinarios a Pino Zamorano por su falseamiento en el acta. El caos.

A algunos el cierre por dos partidos les pareció corto, y ahora que es un cierre a la carta les parecerá más corto aún. Pero la sanción acaba con una vieja impunidad del Barça en esta materia que ya era agravio comparativo. Y la conducta de esta directiva está tan distante de la que le precedió que hasta los más rabiosos anticulés deberían hoy celebrar que el Barça salga lo menos dañado posible de aquello. Bastante daño se ha hecho ya a sí mismo. Así que demos el asunto por bien finalizado para todos y levantemos la copa de cava: Bon Nadal, Zorionak, Bo Nadal, Feliz Navidad.