Es una institución fiscalizada siempre por el ojo público, pero acostumbra a estar a la altura de sus elevadas exigencias. Por eso, el Real Madrid recibió con justicia el premio que lo cataloga como el Mejor Club del Siglo XX. Por ello me ha resultado doloroso comprobar el error de planificación que se ha cometido esta temporada con los porteros de la cantera. Resulta que por dos infortunios no pueden desplazarse a Palma los dos suplentes de Casillas: César y C. Sánchez. Vale, pues tiro del filial y problema finiquitado. Pero mira por donde Codina, que era el titular del Madrid B, cayó lesionado hace mes y medio y no está para viajar. Bueno, pues llamo a filas a su relevo. Se llama Sebas y este verano vino gratis del Córdoba. Le he visto tres partidos y para bastante bien. Pero hay un problema: tiene 25 años.
Según el reglamento al primer equipo sólo pueden subir los menores de esa edad. O sea, que Sebas no es utilizable en caso de fuerza mayor. Y Queiroz se ve obligado a tirar de Diego López ¡el tercer portero del filial! Valdano debería reunir a su equipo de trabajo, hacer autocrítica y pedir responsabilidades. El filial está para nutrir a los galácticos, por lo que resulta ilógico buscar en Córdoba lo que podrían encontrar en la Comunidad de Madrid y con una edad que los convertiría en porteros operativos. Un error de estrategia.
