Primera | Albacete 4 - Racing 0
El Albacete golea y sale del descenso
El Racing, impotente: ha recibido ocho tantos en sólo cuatro días
Ocho goles en cuatro días, un, dos, tres, respondan otra vez, sale a.... Dos goles por día. Es la penitencia que se llevan el Racing, su portero Ricardo y el gurú que tantos y tan merecidos piropos estaba coleccionando esta Liga, Lucas Alcaraz, después de meterse otros cuatro en la buchaca. El jueves fue en Santander, contra el Sevilla. Ayer se los metió el Albacete, la otra cara de esta moneda. Los de Ferrando, con la victoria, salen de los puestos de descenso y sueñan con lo que parecía un utopía hace no mucho tiempo: salvarse.
La historia comienza con un nombre, un hombre: Aranda, el Ronaldo blanco de Málaga y uno de tantos madridistas que salió de Chamartín sin casi pisar el Bernabéu. Aranda, que mantiene en los últimos partidos un particular idilio con el gol, no paró de pelearse con Juanma y Moratón hasta que deshizo el 0-0. Aranda fue el que creó la primera ocasión, al palo. El que metió un gol que no subió al marcador porque se le metió en el silbato a Rubinos Pérez. El que se fabricó un penalti que él mismo convirtió en el 1-0.
¿El Racing? Salió con el traje de visitante, ese esmóquin con el que ha deslumbrado hasta en el Bernabéu, único campo visitante, por cierto, en el que había caído hasta ayer. Pero el esmóquin andaba arrugado, hecho una piltrafa, quizá por el repaso que le había metido el Sevilla el jueves y el cansancio de toda una semana de partidos.
El Racing cerró la primera parte sin haber entonado un uy, con el 1-0 en contra y con 10 jugadores tras una autoexpulsión de Nafti. Con todo, ya en la reanudación, Bodipo tuvo en sus botas un empate que mandó al limbo. segundos después, 2-0: una pared galáctica de Aranda y un chutazo arriba de Pacheco. El gurú intentó la brujería moviendo el banquillo, pero no. Ricardo asumió las culpas de la doble goleada con una cantada que culminó Delporte (premio a sus mil carreras por la banda) y Juanma culminó la tragicomedia con un gol en propia puerta. El Albacete sale del descenso a lo grande. Alcaraz suspira: ayer recibió una goleada inesperada porque, esta vez, era visitante.
EL DETALLE: P. CASAR SE LESIONÓ A LOS SEIS MINUTOS
La tarde se le torció al Racing de Santander desde el comienzo porque Pablo Casar, cuando apenas se habían jugado seis minutos, tuvo que retirarse lesionado del terreno de juego y ser sustituido por Moratón. El central sufrió un problema muscular que no debe ir a mayores.
Ferrando: "Todavía nos deben puntos"
"Destaco a todo el equipo. Lo de los tres partidos sin perder era de esperar porque el equipo ha demostrado que juega bien al fútbol y que todavía le deben puntos para estar arriba en la clasificación. La conexión Aranda-Pacheco demostró que funciona muy bien, y en el caso del segundo está cogiendo confianza tras marcar sus dos primeros goles. A partir de ahora debemos esperar que todo vaya mejor y vamos a intentar mantenernos fuera del descenso todo el tiempo".
Alcaraz: "Nos faltó chispa"
"Nos faltó chispa. No le he dicho nada a Nafti de su expulsión porque él es el que juega y sabía que había dejado a su equipo con diez. Aunque nos hayan metido ocho goles en dos partidos, a nivel global nos encontramos en buena situación. Como nosotros no somos un equipo rácano, en cuanto el Albacete rompió el partido nos hizo ocasiones y por eso llegaron los cuatro goles. Ahora debemos pensar en los próximos encuentros con la intención de mejorar".
Magallanes va a trabajar con el B
El centrocampista uruguayo Federico Magallanes, a quién ficho el Real Madrid en 1998 para luego irlo cediendo a varios equipos, como el Racing de Santander y que también jugó en el Venezia y el Torino en Italia, se entrenará a partir de esta semana con el Albacete B, que milita en Tercera División, para mantener la forma a la espera de lograr que un equipo lo fiche ahora cuando se abra el mercado de invierno. Así se lo pidió a los directivos albaceteños el ex jugador y estrella en Primera División del equipo manchego José Luis Zalazar, que ahora se dedica a la representación de jugadores trabajando para el magnate y mandamás del fútbol uruguayo Paco Casal, que controla buena parte del fútbol de su país.