"Me vi en la lista y soñé; me vi jugando y floté"

El 4 de diciembre de 1983 no es una fecha cualquiera. Al menos, para la historia sagrada del Real Madrid. Fue el día en el que se registró en acta el alumbramiento futbolístico de la Quinta del Buitre. Así lo quiso Alfredo Di Stéfano, por entonces técnico blanco. En La Condomina, el Real Murcia de Eusebio Ríos constató cómo Martín Vázquez y Sanchís serían la avanzadilla ilustrada de una generación que pasaría a la posteridad por su calidad y carisma. Sanchís, además, marcó el gol de la victoria (0-1). Rafa, ya han pasado 20 años, amigo...

¡Vaya memoria! No recordaba que hubiese pasado tanto tiempo, pero si me pregunta verá que no se me ha olvidado nada de lo ocurrido aquella semana. Fue una pasada.

Le pongo a prueba. ¿Cómo se enteró de que podía debutar en Murcia con sólo 18 añitos?

Era un miércoles y Grosso, que en paz descanse, nos dijo a Manolo (por Sanchís), Pardeza y a mí que entrenásemos con el primer equipo. Imagínese. Entrenar junto a Santillana, Stielike, Camacho o Juanito. Imposible olvidarse de aquello.

Y viajaron a Murcia...

Sí. Alfredo Di Stéfano era el entrenador del primer equipo y nos dijeron que íbamos al partido de La Condomina. Me tocó dormir con Isidro en la habitación del hotel de concentración y me dijo que fui un pesado.

¿Por?

Porque me ha contado que apenas pegó ojo dado que me empeñé en preguntarle todo tipo de cosas sobre el Madrid, los compañeros y lo que significaba defender dieste escudo. Yo no lo recuerdo. Supongo que seguía en estado de shock...

Y llegó el gran día. La Condomina y usted en el once titular.

Fue increíble contemplar mis apellidos en la pizarra. Le digo la verdad. Fue verme en la lista y soñé; fue verme jugando y floté... ¡Yo era un niño!

¿Qué recuerdos futbolísticos tiene de ese encuentro?

El Madrid atacó todo el partido y su portero (le recuerdo que se llamaba Cervantes) paró muy bien. Me salió una jugada muy bonita regateando a dos rivales y di un pase a Juanito, que casi acaba en gol. El tanto de Sanchís hizo justicia. Fue una locura.

Reconózcalo. Esa victoria le hizo pensar que se quedaría en el equipo de sus sueños.

Sí y no. Aquel Madrid tenía grandes figuras, pero estaba atravesando una crisis que nos permitió a los de la Quinta, quizás por nuestra juventud, contar con el apoyo de la afición y de toda la Prensa para que nos dieran una oportunidad.

O sea, que usted fue en realidad un Pavón...

Digamos que sí. Por eso es bueno recordar todo esto para que la gente vea que el Madrid siempre cuidó su cantera.

Dígame algo de Beckham.

Da gusto ver cómo toca la pelota. Ha tapado muchas bocas. Un jugadorazo...