El Quijote Galáctico

Haría mal el Madrid de las estrellas, que viene de pegarse un leñazo contra una farola en el Sánchez Pizjuán, en salir ante el Albacete con sobredosis de confianza. Uno recuerda cómo en febrero de 1995, el Alba visitaba el Bernabéu en plan tortuguita indefensa y arañaba un meritorio 0-0. Arsenio estaba en el banquillo que ahora ocupa Queiroz (a Valdano le había echado Lorenzo Sanz tres semanas antes) y Benito Floro (que ha probado las dos salsas de este partido) se sentaba en el de los manchegos. Fue el día en el que Ramón Mendoza ganó las elecciones a Florentino Pérez por 692 votos de margen. Para que luego digan que el actual presidente es prepotente y siempre consigue salirse con la suya...

Yo que Beckham, Raúl, Ronaldo, Figo y Zidane, no pensaría que estamos ante una faena de aliño, porque me merece mucho respeto la gente que viene de una tierra en la que su mayor icono histórico, El Quijote, desafió a los Molinos de Viento sin complejos, que vendrían a ser como los galácticos blancos. Eso sí, agradezco a César Ferrando que haya dejado a David Sánchez en su casita. Este rubito del Barcelona me impresionó con el golazo de vaselina que le metió a Westerveld y su ausencia podría denominarse ‘asistencia de pizarra’. Por si acaso, yo que Queiroz me olvidaría de la quiniela del Balón de Oro y me centraría en estos manchegos nobles y honestos. Hay partido. Hay Liga.