NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Yo digo Tomás Roncero

Los hijos de la final del 80

Allá por el año 1980, cuando nuestro país lloraba con las baladas de Ana Torroja (Mecano girl) y Burning nos recordaba que algunas chicas estaban en sitios inesperados, se jugó una final fratricida de la Copa del Rey. El Madrid de Juanito, Santillana, Stielike, Camacho y Del Bosque contra el Castilla de Agustín, Castañeda, Juanito (el del bigote), Gallego, Pineda, Cidón y Álvarez. Al final, la capea familiar se convirtió en una reproducción cruel del cuadro goyesco de Saturno devorando a sus hijos. 6-1, palizón y ratificación de que la cantera blanca siempre estuvo dispuesta a salir al rescate. Ejemplares.

Ha transcurrido casi un cuarto de siglo, el tiempo que necesita una top model en llegar a su momento de máximo esplendor físico, y lo excitante es constatar que en la Fábrica de la Ciudad Deportiva (Queiroz se los lleva a Las Rozas, pero la semilla continúa sembrándose en los campos de hierba artificial de La Castellana) siguen apareciendo ángeles alados que alimentan las pupilas de los catadores de jóvenes talentos.

No es casual que CQ se aferrase ayer a Toni (with new look), Mejía, Jordi, Jurado, Diego, Olalla, Paredes y Arbeloa. Juro que esto no tiene nada que ver con la sospechosa devoción del ambiguo Michael Jackson por todo lo infantil en su Peterpaniano rancho de Neverland. El futuro del Real Madrid pasa por sus galácticos y por estos críos con hambre sincera y honesta. Raúl se subía al Metro con 17 añitos para ir a la C.D. y hoy es nuestro héroe. Chavales, paciencia. Todo llegará.