Raúl: "Va por ti, Figo"

Si nuestra España del alma fuese el Titanic y hubiese que buscar una tabla salvavidas para salir indemne de la zozobra, buscaría desesperadamente el perfil conquistador y ganador de Raulator. Un capitán con galones. Un jefe con estrella. Un líder comprometido con la causa. Un rey que se emociona y mira al cielo cuando suena el himno. Una especie en extinción... Raúl, te veo como si fueses el último patriota, y por eso es necesario aferrarse a tu entusiasmo rojigualdo para acabar con esa leyenda oscura y espinosa que sitúa a nuestra Selección en ese triste pelotón de los desheredados. Te has empeñado en festejar el enlace de Letizia con el Príncipe Felipe dándole una Eurocopa como regalo de bodas y no seré yo el que frene tu ímpetu de conquista. Tu gol fue de oro sin tener que esperar a la prórroga...

Raúl, tú acabaste, paradójicamente, con los vikingos. Con un par. Además, diste una alegría a O Rei Figo, tu vecino, tu amigo y compañero de aventuras galácticas. Me consta que Luis quería abrazarse contigo en la final de la Eurocopa (4 de julio). Y tú siempre cumples. Rulo, has sido la cabeza de león de una España que me enorgullece. Ese Vicente electrizante, Xabi Alonso en plan Napoleón, Valerón como Andy Warhol, Salgado emulando a Braveheart y Helguera a Gary Cooper en el salvaje Oeste. Por cierto, Iñaki Sáez acertó de pleno. Me la envaino orgulloso. Felicidades, míster.