Suráfrica puja por ver a los Galácticos

Desde que en 1992 Nelson Mandela lograse acabar con el Apartheid y desde que cinco años después la recauchutada Demi Moore inaugurase en Ciudad El Cabo un Planet Hollywood, ningún otro acontecimiento habrá superado el impacto sociológico que para la República de Suráfrica supondría disfrutar del Madrid de los Galácticos. Según pudo saber AS, las autoridades futbolísticas del bellísimo país africano han mostrado muchísimo interés por conseguir que Beckham, Zidane, Ronaldo, Raúl, Roberto Carlos, Figo, Casillas y Rest of the Galaxy acudan a jugar este verano uno o dos amistosos. Johannesburgo y Porth Elizabeth podrían ser los dos escenarios que por unas horas harían olvidar a los 43 millones de surafricanos sus dos principales problemas: la segregación racial y la delincuencia.

El Real Madrid está muy sensibilizado con la solicitud recibida, dado que supondría regresar al continente africano tras las últimas giras por EE UU (2002) y Asia (2003), dentro de ese proceso de evangelización global que Florentino ha diseñado para satisfacer las llamadas que desde todo el mundo recibe a diario el departamento de márketing.

Queiroz. Uno de los enganches que facilitaría que las negociaciones entre las partes tuvieran un final feliz está en el hecho del buen recuerdo que allí dejó Carlos Queiroz, dado que fue seleccionador de Suráfrica durante dos años, logrando clasificar al combinado Bafana Bafana para el Mundial de Corea y Japón.

El Madrid podría recaudar tres millones de euros por cada partido que jugase en el país del oro y los diamantes: el doble de lo que cobra el Manchester y el triple que el Barça.

Para David Beckham ésta no sería la primera vez que acude a Suráfrica. El pasado mes de mayo y aprovechando que jugó allí un amistoso con la selección inglesa, Becks (con un peinado rasta) lideró una cita con Nelson Mandela, del que es confeso admirador. En la cita que mantuvieron ambos el 21 de mayo hubo un momento divertido cuando el ex presidente de Suráfrica preguntó al crack: "¿Dónde está Victoria?". David, sin celos: "Está en Londres". Mandela insiste: "Ah, no te la trajiste". El capitán de Inglaterra encajó bien el segundo envite de admiración hacia su esposa: "Ella me envía un saludo. Me pidió que se lo dijese". Nelson, lanzado como si fuese el jefe del club de fans de la spice girl, remata sus inquietudes (¿amorosas?): "Dígale que me hubiese gustado verla y saludarla...". La duda es saber si Victoria, acogotada por sus compromisos publicitarios, acompañaría a Beckham este verano. A Becks le trae un recuerdo agridulce aquel viaje, dado que en el Suráfrica-Inglaterra se rompió el escafoides de su mano. Un mes después, fichó por el Madrid.