Sainz sí es afortunado

Entiendo que a Sainz le irrite el sambenito recurrente de su mala suerte. No debe ser agradable que constantemente te recuerden lo poco generosa que la fortuna ha sido contigo. También creo debe comprender que la mayoría de los españoles, los millones que le van a seguir durante este fin de semana en Inglaterra pero que no lo hacen durante el resto del Mundial, tengan la sensación de que son pocas las cosas que le salen bien. Nosotros, todos quiero decir, le tenemos a él como referencia. Sabemos las veces que se ha salido de la carretera o se le ha roto el coche, pero que no nos pregunten cuántas averías ha tenido Loeb o cuáles han sido los accidentes más sonados de Solberg.

Dicho esto, justificados unos y otros, personalmente comparto los argumentos de Carlos: de infortunio, nada de nada. Muchos quisieran para sí la mitad de su suerte, aunque frívolamente pudiéramos pensar lo contrario. Lleva media vida jugándose la ídem sin un accidente realmente serio, ha ganado más dinero del que puede siquiera gastar, es el piloto con mejor palmarés en la historia del Mundial, hace justo lo que le gusta, tiene una familia estupenda... ¿Se puede pedir más? Hombre, pues sí, por pedir que no quede. Y un tercer título para finiquitar de una vez por todas esa leyenda urbana de su gafe no estaría nada mal. ¿Verdad?